El príncipe Erick ||Joerick||

9

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: contiene escenas que no son aptas para personas sensibles.

La llegada al castillo de Robinstein fue silenciosa para Erick, no hubo un gran festín, Joel ni siquiera lo esperaba está vez en la puerta.

- Este es su recámara joven

Erick inspecciona.

- ¿Cuántos duermen aquí?

Era un cuarto demasiado grande, incluso era más grande que toda la casa que compartía con sus amigos.

- Solo usted joven

- Oh... -suelta- gracias

El joven no se retira, como pensaba Erick.

- ¿Sucede algo?

- Tiene que bajar, lo esperan en el gran salón

Ambos caminan fuera de la recámara y Erick se detiene.

- Yo no sé...

- Lo guió

Camina delante, después de varios pasillos recorridos y escaleras abajo, abrió una gran puerta.

- Su majestad, el joven Erick -dice un guardia-

- ¿Cómo te atreves a interrumpir? -la hermana de la reina habló- estaba en medio de una gran historia

La familia real se encontraba en un gran círculo de pie, era un costumbre hacerlo después de la cena. En cuanto Erick vio a Joel a paso veloz se dirigió a él.

- Señor -hace reverencia-

La familia lo mira con gran intriga, ¿Cómo se atrevía a ignorar a la Reina?

- No Erick -suelta un risita haciendo que se detenga- primero la Reina

Retrocede ya con las mejillas rojas y se inclina ante la reina.

- Majestad

- Señor -repite ante Joel-

- El primer saludo es alteza real, después señor -interrumpe Israel- sigue mi padre y después yo

Con los nervios invadiendo su cuerpo, Erick proclamaba el saludo a cada integrante de la familia real, mientras ellos se burlaban de su falta de conocimiento.

- Sigo yo

- Reina madre -se inclina-

- Ahora yo

- Su alteza real -dijo ante la hermana de la Reina- su alteza -se inclina ante una invitada-

- Ante ella no te inclines -Erick la mira- ella no tiene sangre real, es una vil mortal

Erick se sentía arrinconado y solo quería desaparecer, había sido una gran vergüenza. Al terminar de saludar, corre al brazo de Joel mientras él ríe ante su acto.

- Bueno, continuó con mi historia

La princesa Sofía sigue con su relato.

- Eso fue muy vergonzoso -le susurra a Joel-

- Lo fue -afirma con una risita-

Esa fue la primera noche de terror que Erick pasaba en el castillo, las burlas de cada integrante incluso de Joel se repitieron durante toda la noche, no logro dormir, sin duda era ridículo pero prefería aquella cama que él había comprado que está, pues era muy grande y lo hacía sentir más solo de lo que ya estaba.

Joel solía estar fuera del castillo ocupado en asuntos reales o simplemente matando el rato en cualquier lugar mientras Erick estuvo encerrado por más de una semana en ese gran cuarto, su príncipe no lo había visitado ni una sola vez.