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Tres meses.

Habían transcurrido, noventa dias y Erick no había despertado.

El trauma internó fue tan profundo que a pesar de ya no estar inflamado no había sanado por completo. Han sido noches eternas donde no me he movido de mi lugar, no he dejado y tampoco pienso dejar a Erick solo.

A Erick no le gustaba estar solo, siempre le ha aterrado la soledad y me recriminó tanto por haberlo dejado solo por tanto tiempo. Fui tan egoísta encerrando me en mi sufrimiento, concentrado me solo en qué no me habían dejado ser feliz con la persona que supuestamente amaba, cuando tenía la felicidad en mis brazos, al amor de mi vida a mi lado, a la única persona que le ha importado Joel y no el heredero.

Me ha atormentado el hecho de que jamás pude responder a Erick, rompí tantas veces aquella ilusión del amor romántico que él tenía, que me siento como la misma basura.

- Joel...

Limpie mis lágrimas rápidamente mirando hacia la puerta, era Yoandri.

- Tienes que descansar, yo me quedaré -negué-

Al final no hicimos las pases, hablamos y al final comprendí su odio hacia mi, pero él también comprendió mi amor por Erick, así que estamos en una especial de tregua.

Mis hermanos y mi padre han venido a visitarlo, al igual que Erito y sus amigos, que me odian, pero ni el mismo diablo logrará que me separen está vez de Erick.

- Solo ve, duerme un rato, los niños necesitan ver a su papá... al menos a ti

- Yoyo...

Hace tanto que no lo llamaba así.

- Ve Joel

Mis hijos han sido personas inocentes que han tenido que sufrir los pecados de otros.

- Solo serán unas horas -me levanté- necesito ver a mis hijos

- Y dormir

Trate de sonreír, porque en realidad no tenía ánimos de nada.

- Gracias

- No agradezcas, es mi hermano

Sin más que decir camine hacia la puerta.

- Yoyo... -me mira- cuídalo -asiente-

Yoandri se sentó junto a Erick tomando su mano para al menos sentir el calor de la sangre corriendo por sus venas.

- Erick... -susurra- hermanito, nosé si me estás escuchando -llora- pero por favor tienes que despertar, eres fuerte, no dejes a Brian y Alina solos, ellos no podrían vivir sin ti

Nadie podría.

- Sabes... Brian escribe una carta cada noche deseándote buenas noches y mandando te muchos besos -limpia sus lágrimas- las tengo guardadas para que cuándo despiertes las puedas leer, Erick

Se recostó sobre la silla tomando un gran respiro; ver a su hermano sin aquella luz resplandeciente lo rompía en mil pedazos.

- Alina ya puede respirar mejor, ya no necesita el oxígeno durante el día y el riesgo ha disminuido, se parece tanto a ti, tan educada, tan correcta, ella lo sabe justo como tú, sabe que es digna de la realeza; que es una princesa

Una princesa con ojos verdes y cabello con rulos.

- Me recuerda a ti cuando preguntabas por mamá y yo no sabía que responderte -solloza- se supone que ya soy un adulto, pero me pasa lo mismo ahora que ella pregunta dónde estás... donde está su papá Erick y su papá Joel

El príncipe Erick ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora