21

720 97 84
                                    

La noticia alegro el Reino, todos estaban felices de que él heredero se aproximaba.

La barriguita de Erick apenas se notaba pero todos querían tocarla, inclusive la Reina lo hizo.

- Vamos a ir al palacio de Robinstein Erick, por favor no te demores

- Dame treinta minutos -asiente-

- Te veo abajo

Joel se mudó de vuelta a la recámara que compartía con Erick, dormían abrazados cada noche y no es que quisiera sino que en verdad hacia frío por la noches. Erick comenzó a comer de a poco y la único que había vomitado había sido por obra de su bebé, ambos pondrían esfuerzo para salir adelante y proteger a su hijo.

- Fueron treinta y ocho

- Ocho minutos Joel -sube al coche- a tu hijo le dieron muchas ganas de vomitar hoy

- ¿Es molestó? -lo mira preocupado- ¿Te hace sentir mal?

- Es horrible sin duda -ríen- pero valdrá la pena cuando lo tenga en mis brazos

Erick estaba demasiado ilusionado, la idea de ser padre había sido un sueño que ahora se estaba cumpliendo y lo más importante es que tenía al hombre que amaba a su lado.

Porque lo amaba; a pesar de todo.

- ¿Puedo ir con mis amigos?

- Tenemos que dar unas entrevistas

- Después de ellas

- Estarás agotado, no quiero que nada malo te suceda

- Soy fuerte -toma sus manos- solo unas horas, por favor -suplica-

- Una hora

- Gracias gracias gracias -dice emocionado-

Lo abraza y Joel con un poco de duda le corresponde, Charlie está manejando e iría contra su honor mostrar afecto en público, pero se deja llevar por Erick, se separan y Erick toma su rostro dejando un tierno y lento beso para después ambos regalarse una sincera sonrisa.

Sonrisa que Charlie presenció, la gente afuera decía que no estaban enamorados que solo era un ilusión para entretener al pueblo, pero si pudieran verlos tal como él lo hace, sabrían que realmente se aman.

Después de varias largas entrevistas llegaron al apartamento que antes Erick compartía con sus amigos, Rikki y Dayron los recibieron con las cortesías adecuadas pues ahora su amigo pertenecía a la realeza.

- Nos dan un momento

Ambos se retiran.

- Charlie vendrá por ti

- ¿Tu no? -niega-

- Llegaré más tarde a casa, tengo que arreglar unos asuntos en el parlamento y también adecuar las fechas de nuestro viaje a Mónaco -Erick hace un mueca- no hagas eso, no voy a ceder

- Joel... -dice haciendo un puchero y adelgazando la voz-

- Erick... -imita haciéndolo reír- volveré antes de que estés dormido

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo -levanta su mano derecha- con todo el honor que otorga la gran corona española ante mi -habla como un caballero- te veo al rato

Lo abraza y Erick le corresponde inhalando su perfume; es su favorito.

- Cuida de mi hijo -besa su frente- y también de ti -le da un piquito que lo sonroja-

El príncipe Erick ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora