El príncipe Erick ||Joerick||

14

El gran día había llegado por fin, todo el reino estaba feliz de saber que su príncipe desposaria a un hermoso joven.

Toda España había salido a las calles para ver tan siquiera por un segundo en vivo al futuro príncipe, el mundo sería testigo de este gran cuento de hadas.

- Me alegra que desistieras de esa absurda idea

- Entre en pánico -suelta un quejido- fueron los nervios, como tú lo dijiste

Yoandri ayudaba a vestir a su hermano junto a la diseñadora, el traje le había quedado grande a Erick y necesitaba unos pequeños ajustes.

- Ya está -me sonríe- es perfecto

- Realmente te ves hermoso Erick

Ambos lo admiran poniéndolo nervioso.

Era un hermoso traje aperlado que resaltaba su figura en todo su esplendor, detalles dorados lo adornan, los hombros abombados en un corte hasta las muñecas que le daban el toque juvenil de Erick; camisa de seda blanca y un moño acompañando junto a unos zapatos blancos de charol; un traje de novio de ensueño.

- Mírate Erick -entra su padre- eres una hermosa mariposa que ya salió de su capullo -toma sus manos- estoy orgulloso de ti hijo

Con todas su fuerzas aguanto las ganas de llorar.

- Gracias papá

- ¿Recuerdas Yoyo?

- Claro que sí

- ¿Qué? -dije confundido-

- Cuando eras niño un día nos dijiste que te casarías con un famoso

- Y -añade Erito- que sería en el páramo o no sería nada

Sonreí ante el recuerdo, ese día estábamos viendo la boda de la princesa Sofía la última boda real. Quién diría que años después la próxima boda real sería la mía.

- Hace casi un año también lo volviste a repetir después de haber visto a Joel en casa

Jamás creí que mi sueño se cumpliría.

- Venga que se hará tarde

Tocan la puerta y una mucama abre.

- Erick...

- Alteza real -me incline-

Era la princesa Sofía.

- Quiero hablar contigo -asentí- a solas

Mi hermano y mi padre salieron de la habitación junto a la diseñadora.

- ¿Pasa algo?

- Te vez hermoso

- Gracias -sonreí- espero que le guste a Joel

- Erick -la mire- quiero decirte algo -fruncí el ceño- mi intención no es dañarte, busco protegerte aunque suene muy extraño

Se escuchaba muy seria.

- ¿De quién?

- De nosotros -no respondí- de la familia real, de mi hermana, del mismo Joel

- No entiendo

- Los matrimonios reales se hacen por conveniencia, hay una cláusula no escrita que estipula claramente que después de haber concebido dos hijos se termina la obligación marital

- ¿Obligación marital?

- Se terminan las relaciones íntimas, claro si es que así lo desean