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Salí llorando del cuarto de Joel, camine entre la familia real para salir lo más rápido que pudiera de ahí.

Ninguno me detuvo y con el corazón a mil por hora tome un taxi hacia mi casa; estos últimos años he intentado ser feliz a pesar de no ser amado por la persona que deseo, aprendí a sobrevivir sin ser correspondido y tenerlo atado al menos por un papel a mi me hacía sentir seguro, un seguro de protección para que nadie dentro de la monarquía me hiciera daño.

Mi divorcio aún no era público, no sabía que hacer; ¿Joel se retractaría?, ¿Cuándo lo sabría la prensa? Mil dudas rondaban mi cabeza, solo haciendo crecer más mi miedo.

Al entrar a casa pude ver a Alina entre los brazos de Zabdiel durmiendo y Brian veía la televisión.

- Regresaste pronto ¿Qué paso? -interserta Sofía- ¿Erick...?

Los mire a ambos; les tendría que contar la verdad para que de alguna forma me ayudarán, pero me quebré soltando un sollozo que intenté callar con mi mano, Sofía se acercó rápidamente, yo solo me deje abrazar por ella, aún llorando.

- Erick... -acaricia mi espalda- tranquilo -calma- ¿Dime, qué pasó? -toma mi rostro- ¿Ahora que te dijo mi hermana? -negué- ¿Quien fue, Joel? -asentí mordiendo mi labio inferior- Dios... -limpia mi rostro- de seguro de nuevo intento quedar bien con Patricia... -negué-

- Joel me pidió el divorcio

Los ojos de Zabdiel se abrieron al máximo y Sofía me sostuvo con más fuerza al ver que iba a colapsar.

- ¿Qué dices Erick?

- Despertó y entre a verlo -hipe entre nervios- me dijo que quiere divorciarse

- Es una buena noticia -agrega Zabdiel después de haber dejado Alina en el sillón- Joel te lo está pidiendo, es un punto a tu favor

- No es una bueno noticia -habla Sofía- no tiene ni una gota de buena -suspira-

- La persona que pide el divorcio es la que sufre las consecuencias -dice confundido- Joel se lo pidió -repite- así es la ley

- No cuándo eres el futuro Rey de España

Ella tenía razón.

- Es injusto...

- Lo es -afirma-

- ¿Qué hago? -por fin hablé- tengo miedo

- Haz tus maletas -me jala- solo toma lo necesario, tienes que irte de aquí

- No -me solté extrañado- no voy a huir, no soy un cobarde

- No es cobardía Erick, es supervivencia, te abrió la puerta de tu libertad, no permitas que la vuelvan a cerrar, no mereces está jaula

Se supone que esto era lo que yo quería; ser libre.

- ¿A dónde se supone que vaya?

- Con tu padre, es un conde, nadie podrá entrar a tu casa bajo la orden de la Reina, ni del mismo Joel

- Vámonos Erick -toma mi mano-

- Te ayudaré desde acá, te mantendré al tanto de lo que quiera hacer mi hermana, pero por favor, vete de aquí

Su apoyo significaba mucho para mí; no estaba solo y mi padre hace tiempo que no quería a Joel, mi hermano se había encargado de informarle la situación de mi matrimonio y no lo había tomado nada bien.

- Esta bien -murmure- vámonos a Oxford

Tome solo lo necesario, los aparatos médicos de Alina, ropa y algunos pares de zapatos.

El príncipe Erick ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora