El príncipe Erick ||Joerick||

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- ¿Cómo se te ocurre? -suelta- es lo más vergonzoso y humillante que me han hecho en todo mi vida Erick

Decidí no responder.

- Haz hecho cosas tontas, pero está -bufa- por Dios, ha sido lo más tonto, no tonto no, fue idiota

Joel nunca me había dicho un grosería.

- ¿¡Porque lo hiciste!? -solo cerré mis ojos ante su gritó- responde carajo

"Erick lo primero que debes hacer es respetarte, no permitir ningún tipo de abuso sobre tí". Recordé las palabras de Oriana y tomando el valor suficiente decidí responder.

- ¡Por ti...! -grite de vuelta sin poder controlarlo- solo quería hacerte feliz

- ¿A mí? -rie- eso no lo hiciste por mí Erick, lo hiciste por ti, porque eres un egocéntrico, que siempre busca ser el maldito centro de atención, un presumido

- Yo creí que te gustaría

- Si me conocieras sabrías que ese espectáculo lo odiaria

- ¿Al espectáculo o a mi? -enfrente- odias todo lo que hago e incluso a veces creo que me odias a mi

- Pues si

Mis ojos ya estaban llenos de lágrimas, mi corazón se quebraba aún más y no entendía como era capaz de soportar tanto.

- Yo -tartamudee- yo...

Ya era suficiente.

- ¡¿Tu que?!

- Yo no creí que esto fuera a pasar, pero ya es imposible

- ¡Que!

- Empiezo a aborrecerte Joel

Joel comienza a burlarse y no entiendo cómo pude enamorarme de él.

- Pues te tardaste, no eres el primero que me odia Erick y me da igual lo que alguien como tú piense de mí

Fui un idiota sin duda.

- Eres un monstruo -llore- eres cruel y despiadado, jamás vas a ser Rey, no mereces la corona

El coche se detuvo en la entrada de nuestra casa y Erick bajo sin dudarlo dos veces, corrí tras él, pero alguien me detuvo; era el chófer.

- Deberías dejarlo solo -fruncí el cielo- ya lo haz hecho sufrí mucho por hoy

- ¿Quién carajos pidió tu opinión?

- Erick no está solo

- Erick es mi esposo y tú deberías aprender a no meterte en lo que no te importa -lo empuje- chófer de cuarta

Ya no me responde y entonces entre a la casa siguiendo a Erick; subía la escaleras.

- ¡Yo seré un terrible Rey! -grite- pero tú eres el esposo más insignificante que pueda existir

- ¿Yo? -me enfrenta- tu ni siquiera puedes cumplirme como hombre

Me dio en mi orgullo.

- Llevas meses sin tocarme, tú vas aya afuera y satisfaces tus necesidades y yo...

- ¿Tu qué?

Me acerque tanto que nuestras respiraciones chocaban.

- Yo empezaré a satisfacerme también, encontraré a alguien que me haga sentir feliz, alguien que...

- ¿Te coja?

- Si, alguien que me haga sentir lo que tú no

- Eres idiota si crees que voy a dejar que alguien más te toque -gruñi-