El príncipe Erick ||Joerick||

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- ¿Seguro que no tiene nada de malo?

- No -reste importancia- somos amigos Zabdiel, como mi amigo puedes venir a la playa con nosotros, a parte Joel se fue con sus amigos

- ¿Porqué no fuiste con él?

- ¿Te estás burlando? -niega, me senté a su lado- él iba a estar ahí

- ¿Él, el? -asentí- ¿Porqué no puedes decir su nombre?

- Me considero una buena persona -lo miré- lo qué él me hizo no tiene perdón y pensar tan solo en su nombre me hace querer vomitar

- ¿Ya no lo haces, cierto?

- No -me apresure- solo es una expresión

Gracias a mi terapia la bulimia había desaparecido, los ataques de ansiedad continuaban presentándose, las voces en mi cabeza son crueles y lo único que me queda es enfrentarlas y no permitirme que me dañen.

- No es justo

- ¿Qué? -dije confundido-

- Que solo lo culpes a él -remarca el final-

- Por supuesto que no -fruncí el ceño ofendido- Joel también es culpable, no soy aquel idiota que solo culpa al amante

- No quise decir eso

- Si lo hiciste, pero está bien, sabes -me mira- yo también tengo la culpa -silencio- yo sabía de su relación, de los sentimientos de Joel

- Pero él se casó contigo, Joel te eligió a ti, esa no es tu culpa

- Mi error fue que yo elegí a Joel, yo elegí ser su esposo y con tal de serlo ví las señales -reí amargamente- las ví y no me importó, porque en mi egoísmo quería a Joel solo para mí

- Eso no es egoísmo Erick, tu lo amabas y tuviste tus razones

- Razones estúpidas

- ¿Desde cuándo dices groserías? -reímos-

- Razones tontas -corregí- ser un príncipe, un futuro Rey, tener una vida bonita a la que no tuve de niño en un palacio, quería un cuento de hadas, pero nunca supe lo que significaba realmente, en definitiva eso es ser egoísta

- Tu solo querías ser feliz -toma mi mano- y todos merecemos ser felices, más tu -sonreí- te lo he dicho mil veces; eres el ser más bello de la tierra, la alma más pura y bondadosa, no justifiques esto como el karma, mereces toda la felicidad del mundo y si algún día estás listo para dar ese paso

El divorcio.

- No soltaré tu mano

Mordí mi labio inferior para no llorar, me abrace a Zabdiel cerrando mis ojos.

La terapia y Oriana me hicieron fuerte para afrontar mi realidad cuando por fin se me cayó la venda de los ojos, pero Zabdiel me ha dado ese amor incondicional; un amor del que no esperas, sino el que se da por voluntad y cuando todo se da sin esperar nada a cambio es cuando la realidad te golpea mostrando todo lo que perdiste por elegir al incorrecto.

Zabdiel y yo somos tan parecidos; como almas gemelas, no hablo solo de nuestros gustos, la sensación de conocernos se dió cuando él llegó a curar las heridas que Joel me dejó en el corazón, me ayudó a levantarme, me enseñó a quererme tal y como soy; Zabdiel es mi karma, porque él tiene todas esa personalidad que yo esperé de mi principe y me da miedo. Miedo de: ¿Tal vez enamorarme?

- Te quiero Erick -me mira- ¿Lo sabes, cierto?

Le sonreí y asentí levemente, toma mi rostro, sé lo que pasará después, mi corazón se emociona, pero Zabdiel solo besa mi frente abrazándome de nuevo, las mariposas en vez de calmarse solo revolotean con más fuerza. Está consiente de que no estoy listo, esto solo hace que afirme que a Zabdiel le importan más mis sentimientos, pasando por encima de los suyos.

Por la tarde fuimos a comer, el sol se estaba ocultando, Brian y Alina comían sus hamburguesas entre risas y bromas que intercambian con Zabdiel; solté un suspiro, a esto era a lo que me refería con cuento de hadas.

Hubo un momento dónde me di cuenta de los paparazzi, ni siquiera en la comida me respetaban ya estaba arto.

El príncipe Erick esto, el príncipe Erick lo otro.

Era suficiente; me levanté.

- ¿A dónde vas?

- A poner un límite

Me dirigí hacia ellos, rápidamente se acercaron para tomar fotografías logrando que me enfureciera aún más. 

- ¿Principe Erick, el chófer es su amante?

- ¿Se va divorciar del príncipe de Mónaco?

- ¿Qué tiene su chófer que no tenga su Alteza real?

- ¿Es cierto que la princesa Alina, le llama al chófer "papi"?

- Necesito que se callen -estaba furioso, de seguro con el rostro rojo- el único padre de mis hijos es Joel, mis hijos aman a su padre, no sé de dónde sacan tanta tontería, pero ya es suficiente, no puede ser posible que en mi día libre estén aquí

- ¿Sus días libres los pasa con su chófer?

No iban a entender.

- Zabdiel, su nombre es Zabdiel, es mi chófer, pero también mi amigo, dejen de levantar falsos solo haciendo dudar de mi integridad, soy un hombre casado y mientras continúe de esta manera, mi corazón solo será del príncipe de Mónaco

Atacaron con nuevas preguntas.

- ¡Silencio! -dicte- ya les di la entrevista, ahora largo -señale y solo me miran- ahora

Retroceden y no me muevo de mi lugar hasta ver cómo cada una desaparece de mi presencia.

Regrese con mis hijos.

- Te pusiste rojo papi -abrace a Alina- las cámaras son malas, no me gustan -hace un puchero-

- La abuela dice que es porque somos de la realeza -lo mire extrañado- la gente solo quiere conocernos, porque ellos no valen nada

- Hey -llame su atención- tu muchacho, tienes el mismo valor que cualquier otra persona -me ignora- te estoy hablando Brian

- La abuela dice que tú eres malo, yo seré el Rey y tú no me dejas serlo, pero ese es mi lugar

- Brian... -no responde-

No quería alterarme y tampoco asustarlo.

- Serás Rey hijo, pero un Rey debe de tener un noble corazón, ayudar a las personas que no viven en el castillo, buscar la felicidad de los demás y saber comprender a su pueblo, un Rey no es solo una corona hijo -acaricie su mano- serás un gran Rey porque amarás y sobre todo respetaras a tu pueblo

- ¿Lo crees? -susurra-

- Claro que si mi niño, serás el mejor Rey que haya tenido España

- ¿Cómo mi papá?

- Como tu papá -trate de sonreír-

Me abraza y lo aprieto fuertemente contra mi.

Patricia ya estaba envenando a mis hijos, estaba peleando batallas de las cuáles yo ni siquiera me había defendido, creí que estábamos en paz, pero para la Reina siempre sera una guerra; guerra que no me dejara ganar.

Mire a Zabdiel, su mirada de lastima me transmitió lo que sentía, él también lo sabía; no podría divorciarme.

- Alteza real -lo miré- tiene un llamada

- Después atiendo

- Alteza -insiste- es la Reina

Lo seguí hasta el coche y con un poco de duda tome el teléfono.

- ¿Bueno?

- Erick... Erick, Joel sufrió un accidente

Ame sus comentarios, llegaron a la meta en menos de lo que me imaginé. Muchas gracias. Les amo.

¿Que sucederá con Joel y Erick ahora?
Teorías conspirativas. Les leo

Voten y comentan, si llegan a más de 20 comentarios por la tarde subo el último capítulo. Disfruten.

All the love ❤️