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Juntos bajamos a almorzar, para mí ya era costumbre andar de la mano con Zabdiel, sin embargo me di cuenta que no fue una buena idea cuando entre al comedor y Joel estaba con Brian y Alina. Lo solté de inmediato, igual ya era demasiado tarde Joel me había visto, estaba más que consciente que nos íbamos a separar y que lo que hacia no tenía nada malo, pero la culpa me invadió, seguía siendo mi esposo y aunque no quisiera muy en el fondo seguía respetando eso.

- Buenos días mis niños

Me acerque fingiendo que nada había pasado y deje un beso en la mejilla de mis dos hijos.

- ¿Qué están comiendo?

- Papá Joel nos hizo hot cakes, el mío es una flor

- Yo tengo un corazón -añade Alina- papá Joel dice que así de grande está el tuyo

Por un segundo mire a Joel, quien tenía la mirada sobre Zabdiel, juraría que si los ojos de Joel fueran capaces de disparar balas, Zabdiel ya estaría herido.

- Yo desayunaré afuera -agrega Zabdiel- regreso en un rato Erick

Cuando voltee a verlo para despedirme, ya se había marchado.

- ¿Enfrente de los niños?

Con un fuerte suspiro me acerque a la mesa tomando asiento ignorando el comentario de Joel.

- ¡Termine! -Brian se levanta- papá Joel te espero en el patio, vamos Alina

Toma la mano de su hermana caminando un poco rápido hacia los juegos del jardín.

- Despacio Brian -adverti-

Alina aún no podía agitarse mucho.

- Ya lo sé papá... yo sé cuidar de mi hermanita

Caminan juntos hacia afuera.

- ¿Eso haces frente a los niños?

- No quiero discutir Joel, menos si están ellos presentes

- ¿Pero si puedes tomar de la mano a tu amante frente a ellos? -dice molestó- ¿También lo besas Erick?

- Por dios, Joel, no...

- Les estás haciendo creer a los niños que él es su padre con tu actitud, son mis hijos -recalca-

- Y siempre será así -defendí- pero nosotros nos vamos a separar

No tenía ningún derecho de reclamarme nada.

- Erick... -toma mi mano- si dices que no, yo olvidó todo, te lo juro, dejamos esto en el pasado y empezamos de cero

Nosotros no podíamos empezar de cero, porque yo ya conocía como descifrar a Joel. 

- Tu fuiste el que lo sugirió -me solté- tu querías esto y solo cambias de opinión ahora que no quiero estar contigo, solo lo hiciste para hacerme daño

- No soy un monstruo Erick, ya te explique por favor

"Tenía miedo Erick".

Yo también tuve miedo y jamás calle mi amor por él, esa no era más que una excusa barata. 

- No puedo creerte, en el fondo siempre quise encontrar a tu verdadera persona, pero solo me mostraste a tu ego, a tus mentiras, a estás alturas creo que no se ni quien eres Joel

- Tu esposo, el príncipe de Mónaco, soy Joel, tu Joel, Erick...

Sus ojos se llenan de lágrimas y verlo llorar aún me lástima, más porque nunca antes lo había hecho por mi.

El príncipe Erick ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora