El príncipe Erick ||Joerick||

24

Los príncipes sufrieron veladas enteras a causa de su pequeño hijo, lloraba por las noches y dormía todo el día. Era un completo calvario pero ambos sabían que al final del día valdría la pena.

Joel se acercó a Erick, ahora conversaban y siempre había un tema que tratar aunque fuera solo de su hijo, las llamadas con Christopher continuaron, habían sido tanto años que no se sentía capaz de soltarlo; tenía miedo.

El trastorno alimenticio de Erick regreso por más que trato de ocupar su mente con Brian, su cuerpo había quedado subido de peso a causa del bebé, causando que volviera a vomitar o incluso no comiera.

Me encontraba frente al espejo, mi barriga por el embarazo apenas y se notaba, de a poco recuperaba mi figura, aunque jamás sería el mismo. 

Joel entro y rápidamente baje mi camisa, camina hacia a mi abrazándome por la espalda comenzando a besar mi cuello.

- ¿Y Brian?

- Con Rose

Sus besos recorren mi rostro, cuello y hombros e intentó dejarme llevar.

- Joel... -jadee-

- Debemos aprovechar antes de que vuelva a llorar -me gira- te deseo Erick

Sus labios se apoderan de los míos, llevamos meses sin tocarnos, que siento que mi piel quema con su roce. Su mano intenta levantar mi camisa y lo recuerdo.

"Estamos un poco rellenitos ¿No?"

Me separa abruptamente, Joel me mira extrañado.

- ¿Qué pasa? -frunce el ceño-

- No puedo

- ¿Porqué?

No me siento seguro con mi cuerpo, pensé.

- No tengo ganas

- Estábamos bien, pude sentirte, me deseas -negué- Erick...

- Lo siento Joel no puedo

No soportaría darle asco con mi físico.

- Bien -se resigna caminando a la puerta- pero cuando no regrese por las noches y tú te la pases llorando, la culpa será toda tuya

Da un portazo.

Desde ese día todo empeoró, Joel se volvió a mudar a su propio cuarto, Brian lloraba aún más por la ausencia de su padre y yo estaba de la misma manera.

La bulimia se puso aún peor, en una noche de arranque Joel apenas llegaba de la casa de aquel hombre, sabía que estaba con él, pues su perfume se quedó grabado en mi mente. Yo apenas salía del baño, mi garganta ardía, pero el dolor en mi pecho era aún peor.

- Erick, ¿Estás bien?

No.

- ¿Qué haces aquí? -defendí-

- Sólo, quise ver si estaban bien, hoy no vi a Brian y quería darle las buenas noches

- Pues hazlo porque quiero dormir

- Erick ¿Estás bien? -repite- te escuché vomitar

Mis nervios hicieron presencia y quería quebrarme ahí mismo, quería que me abrazara y dijera que todo estaría bien.

- Es una infección, no te preocupes

Me daba vergüenza asumir que estaba enfermo.

- La Reina quiere vernos

- ¿Qué desea?

- Mañana en punto de las ocho salimos a España

Tenía miedo por lo que diría Patricia, siempre hablando en tono superior haciéndote sentir inútil, sin embargo me llenaba de emoción volver a ver a mis amigos y también esperaba ver a mi padre junto a Yoandri.