El príncipe Erick ||Joerick||

1

- ¿Tan pronto te vas?

Agarra sus cosas y se comienza a vestir.

- Sabes que Richard me espera, al igual que mi hija

- Lo odio, sabes

- Losé

Me levanté y me sitúe detrás de él.

- Sin marcas Joel -me empuja-

- Él lo sabe -me burle- sabe que siempre serás mío, sabe que me amas solo que se hace el ciego, al igual te todos los demás

- Basta -toma mi rostro- te quiero Joel, pero él es mi esposo y tu serás el rey, ambos sabemos que es imposible

- Divorciate

- Aún así no dejarán que te cases con alguien como yo

- A mí no me importa -dije desesperado- por qué te amo y te quiero conmigo

Me suelta y da la vuelta.

- ¿Vas a huir?

- No quiero volver hablar de esto Joel, siempre será la misma respuesta porque no pienso dejar a Richard

Me deja solo y sé que tiene razón, mi familia jamás lo permitiría, son unos alzados que protegen su legado y las buenas apariencias pasando por encima de todos, además a ellos no les importan mis sentimientos.

Tocan la puerta.

- Adelante

- Su alteza real -inclina su cabeza- Lord Ricky quiere verlo

- En un momento bajo

Era tío Ricky, él me ayudó a crecer como persona, me enseño los valores que mi padre jamás pudo, al igual que su cariño. De hecho gracias a él conozco a la persona a la cual amo.

Me trata como un humano y no solo como al que un día será rey, nunca fui el favorito de mi padre, prefiere a Israel e incluso más a Gabriel y mi madre, bueno ella no muestra afecto así que nosé que es realmente el amor, ni siquiera se nota quien es su favorito, pero sé que yo no lo soy.

- Tío Ricky

- Muchacho -me abraza- me alegra verte

- A mí también

Él era lo más cercano que tenía de un padre. 

- ¿Qué te trae por acá?

Su sonrisa se desvaneció por completo y con su mirada lo entendí

- La reina ¿Cierto? -asiente- ¿Qué quiere ahora?

- Que te aliente a sentar cabeza -bufé- necesitas comenzar a buscar a la persona con la que compartirás el resto de tu vida

- Tu sabes de quién estoy enamorado, ¿Cómo me puedes decir esto? -dije molesto-

- Ya no eres un niño Joel, ese joven ya formó su familia, prefirió al señor Camacho en vez de a ti

- Incluso si me hubiera elegido a mí no me lo hubieran permitido -señale-

- Es un galante de la vida, nadie puede tomarse de manera seria un amor de verano y menos ahora que él está casado

- Y es tu culpa -señale- tu arreglaste ese matrimonio, gracias a ti está casado con alguien que lo engaña con media nación 

- Hijo... -acaricia mi hombro- debes encontrar alguien digno de ti, que sea bien visto, tenga un buen rostro y su familia sea decente, que te dé tu primer hijo