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A mí madre casi le da un infarto al entrarse que Erick tendría que dar a luz en un hospital; los miembros reales siempre han nacido en casa, era una tradición absurda, pero nadie la había roto antes y tampoco es como si estuviera en mis manos decidir sobre está situación.

Erick sufrió un aborto espontáneo por el coraje que pasó momentos antes, lo peor es que había sido mi culpa; ahora se estaba decidiendo entre la vida y la muerte o entre mi esposo y mi hijo.

- Tenemos que operarlo de emergencia -salio el doctor-

- No puede nacer aquí Joel

- Con todo respeto su majestad, pero no hay tiempo

- Será una vergüenza Joel -me susurra- hay que llevarlo a casa, al menos al castillo de Robinstein

- Alteza real -insiste- necesito su firma

Los segundos eran cruciales y lo que dijera la gente justo en este momento me importaba poco.

Tome el documento y después lo firme bajo las miradas acusadoras de la familia.

- Hágalo, opere a mi esposo

El doctor entra a quirófano y yo solo me quedo a enfrentar a la Reina.

- Es poco ético y fuera de lugar lo que acabas de hacer Joel, ¿Cómo se te ocurre dejar que tú hijo nazca aquí?, la prensa hablara y seremos señalados, un hijo anti natural traído al mundo por un cesárea

Tome un fuerte suspiro tratando de contener mi boca.

- Debiste llevarlo al castillo Joel -habla mi padre- ¿Cómo se te ocurrió traerlo a un hospital de cuarta?

- Al menos uno de primera clase -añade Gabriel- bueno está vez no opacara a nadie con su nacimiento

- ¡Basta! -grite- si no quieren estar aquí solo larguense -señale- no decidí que naciera hoy y Erick tampoco, fue un accidente, no puedo controlarlo todo -derrame lágrimas de coraje- me tienen arto con su actitud sin escrúpulos opinando sin tener derecho, Erick es mi esposo y si para salvar su vida tienen que operarlo, así será

La mirada de desaprobación apareció, grite y todos en el hospital me escucharon, mi madre odiaba los escándalos, sin embargo solo di la vuelta para alejarme de ellos y no tratar de asesinarlos en ese momento.

El hospital estaba rodeado, la prensa había acudido a televisar la llegada de mi hijo, pero había posibilidades que jamás llegará.

Erick perdió demasiada sangre y yo estaba con la misma ropa, el miedo me invadía junto a los nervios por la idea de que alguno no sobreviviera. Comencé a llorar en silencio y a rogarle a dios para que los protegiera a ambos.

Minutos que sentí como horas fueron interrumpidos cuando las puertas se abrieron con un bebé dentro de una caja de cristal.

- ¿Qué sucedió? -me acerqué- ¿Porqué lo llevan así?

Los enfermeros me alejan sin responder.

- Joel... -me detiene mi tía Sofía-

- ¿Qué sucede? -insistí al ver cómo se lo llevaban- ¿A dónde lo llevan?

Sale el doctor.

- Es prematura, por nacer antes de tiempo sus pulmones no están bien desarrollados, tenemos que mantenerla encubada hasta que sea necesario

Era una niña.

- Es fuerte, su corazón ha sido el latido más poderoso que he escuchado

Mi corazón se apretó.

El príncipe Erick ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora