Capítulo 2

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      Cuando desperté al día siguiente me coloque el uniforme de Gryffindor que debía ocupar esta semana, me habían dicho que en las habitaciones que ocuparía en ambas casas estaban los respectivos uniformes que debía ocupar hasta que decidiera una casa. Me habría dirigido a mi primera clase pero me di cuenta que había una carta dirigida para mí, no creo que fuese de mi tío ya que no suele escribir dos veces en una misma semana, a menos que le escriban dos veces, lo cual estoy segura no hice. 

     Tome la carta y la abrí, no había nada escrito, debía tener una especie de hechizo... creo que ya se cual debe ser "Juro solemnemente que lo escrito no será difundido", tal y como lo esperaba, el contenido de la carta se reveló. 

"Pequeña, por la noche iremos al callejón Diagon a comprar unos suministros para nuestras bromas, si quieres acompañarnos, venos en la sala común a media noche, firman, tus gemelos favoritos. 

PD: Para ocultar el contenido de la carta debes decir: contenido analizado"

     Interesante... creo que podría ir "Contenido analizado" esconderé esto, el hechizo es fácil de vulnerar.

***

     Mi primera clase era defensa contra las artes oscuras en... nivel normal, no me impresiona, nunca fui buena en eso, bueno, debo llegar pronto, en mi antiguo colegio me usaron de prueba para una clase al llegar tarde... ¿me pregunto si también harán eso aquí?, bueno, es mejor no descubrirlo siendo yo la que llegue tarde, apresure el paso y logré llegar a tiempo, me senté al fondo, no quería llamar mucho la atención, aunque creo que ya llame la atención al quedar en dos casas.

     Para no aburrirme me puse a leer un libro que me había dado mi tío acerca de una criatura que me había llamado mucho la atención, pero como si los gemelos me hubiesen seguido de nuevo, sentí que me observaban, enserio ¿creen que no me daré cuanta que me están observando? Levante un poco la vista, un chico con cara de pocos amigos me estaba observando fijamente desde una mesa que estaba... apenas frente a mi. 


-Audaz para observarme de esa manera a centímetros de mi.- Dije volviendo mi vista al libro. 

-No entiendo como dejaron que entraras aquí. 

-Mi tío mando solicitud para transferirme y me transfirieron, asunto arreglado.

-Maldita sangre sucia. - Diría que lo dijo de manera casi inaudible, pero lo dijo específicamente para que lo oyera.

-¿Como me llamaste? - En ese momento levante por completo la vista de mi libro y o que sorpresa: un Malfoy. - ¿Por que no me sorprende? un Malfoy diciéndole sangre sucia a alguien.

-Así que sabes quien soy.

-Si... uno de tus antepasados le hizo un daño irreparable a mi familia, déjame adivinar... Draco Malfoy, el pretencioso de Hogwarts. 

-Serás... 

-Mira, no tengo interés en pelearme contigo, ni contigo ni con nadie, pero si vuelves a llamarme sangre sucia... tengo algunos hechizos familiares que no te gustara conocer. 

-... Eres de - No lo deje terminar, me acerque a él rápidamente y le di una mirada que le dio el mensaje correcto: no querrás terminar esa frase. - Quiero hablar contigo cerca del bosque prohibido. - Por suerte eso lo susurró.

-Yo no acato ordenes de nadie... pero, creo que es mejor que lo haga esta vez... ¿Después de esta clase?

-Si. 

-Okey, te veré allí Malfoy. 


     Las cosas entre mi familia y la suya nunca estuvieron del todo bien, y prefería dejar las cosas claras para que no hubiese ningún problema en un corto plazo, y si el realmente sabía de que familia era... podían correr un peligro los pocos familiares que aun me quedaban solo por ser una bruja de doble casa, y era mejor tener a un Malfoy de mi lado que en mi contra... aunque fuera uno aparentemente débil, y no solo físicamente, tuvimos clase practica y fue el peor de todos, pareciera que su varita no quisiera hacerle caso. 

Entre ambas casasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora