Entre ambas casas

Epílogo (Fred)

*Narra (T/N)* 

    La batalla en Hogwarts no acabó tan mal como todos creímos en su momento. Harry se arriesgó yendo al bosque para enfrentarse por última vez con lord Voldemort, lo creímos muerto por un tiempo, principalmente yo que seguía con el colgante en mi mano desde que se había ido, pero de inmediato nos demostró que seguía vivo y él mismo pudo acabar con el señor tenebroso para siempre. 

     Cuando todo terminó no sabía a donde irme, me podía ir a la casa de mis padres o a Estados Unidos con mi tío, pero eso ultimo no era muy buena opción, llegar allí sin Asher me partiría el alma. La señora Weasley me ofreció vivir con ellos por un tiempo hasta que estuviera mentalmente lista para irme a casa de mis padres o a estados unidos con mis tíos, Fred trató de convencerme de que me fuera con ellos a la madriguera temiendo que decidiera irme a estados unidos, pero rechacé la oferta y les dije que me iría a la casa de mis padres.

     Mis cosas se perdieron así que aparecí frente a mi hogar con nada más que mi barita y lo que llevaba puesta, tendría que comprar algunas cosas. Estaba por entrar pero de inmediato unas fotocopias aparecieron a mi lado. 

-¿Qué hacen aquí? - Pregunté con una pequeña sonrisa. 

-No nos parece muy sano que estés aquí sola. - Dijo George caminando hacia la entrada.

-Por lo menos no por un rato. - Completó Fred rodeando mis hombros con su brazo. 

-¿Que ahora se auto invitaron a vivir conmigo? 

-De momento no pequeña.

-Solo vendremos de vez en cuando a verte para asegurarnos de que estés bien. - Aclaró Fred para luego darme un pequeño beso en la frente.

     Debo admitir que la idea no me desagradaba, tener compañía durante el día sería bastante reconfortante en esta situación, y más si era la compañía de ellos dos. 

***

     Las cosas fueron así por un par de semanas: durante el día los chicos venían a verme y se iban hasta la noche, pero solo duró hasta que pudieron abrir sortilegios Weasley de nuevo, entonces era yo la que iba a verlos a ellos, solo que al trabajo. Me costó un poco de tiempo aceptar ir con ellos de nuevo a la madriguera, me invitaban casi todos los días pero por alguna razón siempre me negaba hasta que me sentí que no podía seguir alejándome de los demás. 

     La verdad me hacían falta, todos ellos, realmente eran como mi segunda familia y agradecía eso. 

     No era la única que iba invitada, Hermione Harry y Angelina también solían estar allí, era agradable tener a mas chicas y al estar todas en el mismo estado de novias de algún Weasley nos entendíamos mejor. 

     Pasó un año, seguía viviendo en casa de mis padres, ahora mi casa y yendo de vez en cuando a la casa de los Weasley, así mismo Fred solía visitarme en mi casa cada tanto. Llegó el día del cumpleaños de Fredy y George, les propuse a todos armarles una fiesta sorpresa en mi casa, que era ligeramente más grande, y por suerte aceptaron. 

     Le pedí ayuda a Angelina con una sorpresa aparte que le tenía a Fred, necesitaba que lo distrajera un poco al momento de que les cantaran feliz cumpleaños para que no se diera cuenta de que iba por algo. Estuvimos trabajando todo el día perfeccionando hasta el último detalle y cuando llegó la hora en la que sabíamos los chicos cerraban sortilegios Weasley enviamos a Ron y a Ginny para que los trajeran aquí, en eso Angelina y yo fuimos a mi habitación para repasar los detalles de mi sorpresa, ya que también sería una sorpresa para el resto de personas allí presentas no podía haber fallos.