Entre ambas casas

Epílogo (Draco)

*Narra (T/N)*

     La batalla en Hogwarts no acabó tan mal como todos creímos en su momento cuando vimos a nuestros amigos o familiares morir. Harry se arriesgó yendo al bosque para enfrentarse por última vez con lord Voldemort, lo creímos muerto por un tiempo pero de inmediato nos demostró que seguía vivo y él mismo pudo acabar con el señor tenebroso para siempre. 

      Yo no sabía que hacer después de todo lo ocurrido. Claro tenía un hogar al cual volver, después de todo la casa de mis padres seguía en pie... pero volvería sola, sola a una gran casa... sería deprimente. Pensé en invitar a George a vivir conmigo pero sabía que después de todo lo ocurrido quería estar con su familia. 

     El señor y la señora Weasley me ofrecieron pasar una temporada en su hogar hasta llegar a un acuerdo con mi tío Newt, pero al yo ya tener la mayoría de edad no tenía ningún acuerdo al que llegar con él según a donde irme así que lo rechacé. Sentía que debía valerme por mi misma desde ese momento. 

***

     Me fui a mi hogar, mi verdadero hogar, el lugar donde crecí, entré cabizbaja y suspiré con pesadez... mis cosas las había perdido así que debería salir a hacer algunas compras. Pase mi mano por mi nuca y sentí un cuero rozar, miré mi mano y note que no me había quitado el anillo que me regaló Fred, no pude controlarme y comencé a llorar de nuevo. 

     Estuve aproximadamente un mes allí sola, realmente me estaba ayudando en cierta forma a recuperarme mentalmente de todo por lo que había pasado. No dejaban de llegarme cartas de tío Newt y de George, en ese tiempo había sido el funeral tanto de Asher como de Fred y solo me había presentado por algunos minutos a cada uno para no tener que hablar con nadie. 

     No había sabido nada de Draco durante ese mes, o por lo menos no hasta hoy cuando de la nada escuché que tocaban mi puerta, sabía que no era mi tío porque le había dejado claro que solo me enviara cartas si quería comunicarse conmigo, y entendía que no era George porque él no podía recordar la dirección de mi casa. Abrí la puerta extrañada y lo que vi fue a un rubio platinado de espaldas. 

-¿Draco? - Se dio la vuelta para mirarme, efectivamente era él. 

-¿Quién más?... ¿cómo has estado?

-Lo mejor que puede estar una persona que perdió a su novio y a su primo el mismo día... ¿quieres pasar? 

-Claro. - Entró y yo cerré la puerta tras de él. 

     Hablamos de muchas cosas, resultó que él mismo había hablado con George para preguntarle si tenía una idea de donde yo podría estar y así dio a parar frente a la casa de mis padres. Resulta que si recordaba mi dirección pero que no venía por no molestarme, eso explicaba de mejor manera las cartas. 

     Su vida no iba mucho mejor que la mía, Lucius, su padre, había sido condenado al beso del dementor, pero al parecer hablar de ello no le afecto mucho, nunca lo vi muy apegado a su padre después de todo. También me contó que Connor había muerto antes de que pasara todo y que hasta el final él siempre procuro por que alguien me cuidara. Al fin y al cabo nuestra amistad prospero aunque fuera un poco. 

     Draco tampoco sabía que hacer de su vida. Cuando estábamos hablando de eso una lechuza entró por mi ventana, era la de los Weasley. No se que me impulsó a hacerlo pero abrí la carta para leerla, era la primera carta de George que decidía si leer y no apilarla. 

-¿Qué te dicen? - Me preguntó Draco mientras yo leía la carta con una sonrisa que comenzaba a aparecer.