Pasaron los días hasta que la primera semana con Gryffindor llego acabo, la pelinegra estaba siendo dirigida hasta las mazmorras por el prefecto de Slytherin, le estaba dando indicaciones sobre esta casa y a lo que se enfrentaría, ya que primero estaba en una casa que estaba casi hasta arriba de la escuela y ahora estaría hasta abajo de todo.
-Esa es el aula de las mazmorras, a propósito, ¿te da miedo la obscuridad? - No respondiste - si es así, el sombrero debió mandarte a otra casa... aunque si lo hizo... el punto: esta semana estas en la casa más obscura de Hogwarts, tanto por el día como por la noche. - Si hubieses estado con Fred en ese momento tu miedo se hubiera demostrado, desde la noche que volvieron del callejón te había sido difícil volver a poner barreras entre ustedes, te habías abierto con él y ya no podías cerrarte por más que quisieras. - Y aquí está la entrada a nuestra sala común, atención a la contraseña porque no la diré dos veces - Eso te recordó instantáneamente al prefecto de Gryffindor, pero no se lo dirías - listo, ¿la escuchaste bien?
-Sí, ¿me muestras rápido mi habitación?
-Interesante, casi ni pareces estar también en Gryffindor, bueno, sígueme a tu habitación. - Seguiste al prefecto hasta tu habitación en Slytherin. - aquí, tu cama, tus cosas, o mitad de tus cosas, no lo sé no me interesa, y adentro esta tu uniforme de Slytherin... mejor póntelo y deja ese uniforme de los leones.
-Si quieres que me cambie entonces sal de aquí.
-Bien... adiós doble. - Los de Slytherin habían comenzado a llamarte doble por quedar en dos casas, intentaban que fuera una forma despectiva pero a ti no te afectaba nada.
Cuando te colocaste el uniforme de Slytherin saliste de tu habitación para dirigirte a Gryffindor y dejar tu uniforme de los leones en tu habitación, también traer tus plumas para escribir tu carta a tu tío, pero cuando te ibas chocaste con el rubio platinado en quien no confiabas.
-Hola Malfoy. - Dijiste de mala gana.
-¿Ya paso tu primera semana en Gryffindor?
-Esto aquí, con el uniforme de Slytherin, creo que es obvio que llego la semana de estar en esta casa ¿no lo crees?
-Okey, pregunta tonta - Comenzaste a rodearlo para irte pero él te agarro del brazo. - pero me falta una.
-Pregunta rápido.
-¿Aún no confías en mi?
-... Todavía no te has ganado mi confianza... pero vas bien encaminado al guardar el secreto de cual es mi familia, si sigues así talvez te deje de llamar Malfoy, pero no esperes a que te confié algo. - Comenzaste a irte.
-Pero confías en los Wesley ¿no? - Dijo dándose la vuelta haciendo que te detuvieras en seco - Te he visto con ellos en los pasillos y en el comedor.
-¿Te crees mi hermano o algo parecido para echarme eso en cara? Yo me junto con quien yo quiera y confió en quien se gana mi confianza... y ahora se que me has estado vigilando Malfoy.
-Eres de dos casas, y actúas diferente dependiendo con quien estés, creo que es motivo suficiente para querer observarte.
-¿Estas seguro de que solo es por eso? - Comenzaste a acercarte - ¿no tendrás otros motivos o si Malfoy? los de tu familia no suelen preocuparse por observar a otros, ¿o me equivoco?
-Em... pues... - Al verlo así dejaste de acercarte y comenzaste a irte de nuevo - ¿A donde vas?
-Puedo irme a mi otra casa, el director me lo permitió, te veré después Malfoy.
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Entre ambas casas
FanfictionUna chica es trasladada a Hogwarts en uno de los momentos más difíciles, el torneo de los tres magos. A pesar de esto se lleva a cabo la ceremonia de selección, pero el sombrero toma una decisión inesperada, decisión que podría poner en peligro a es...