Amigos Con Beneficios ☆

¿Pretendiendo? ¿Que quieres decir?

Básicamente había pensado todo el final de esta historia pero al final se extendió más de lo que pensé así que por eso está dividido en dos partes, igualmente van a ser subidos al mismo tiempo para no hacerlos esperar más por el final

•Capítulo 59• (final parte 1/2)

Karol

¿Se supone que esto debía ser sencillo? Pues no lo es. Mis manos sudan, mi corazón amenaza con salirse, mi garganta se seca cada dos segundos y mi respiración es más acelerada de lo que debería.

-Tranquila, siempre juegas bien -me giro para ver a la dueña de esa voz, Valentina.

Pestañeo dos veces para ver si era verdad o si en realidad lo que estaba ocurriendo era todo producto de su imaginación.

-Valentina diciéndome un cumplido, oh, eso es nuevo -ella pone los ojos en blanco mientras está de brazos cruzados.

-Solo olvídalo, olvídate de mi, de nuestra "rivalidad" es tan estúpido todo, además ya te vas así que seguir pretendiendo que me caes mal es algo inútil.

-¿Pretendiendo? ¿Que quieres decir?

-Me caías mal, si, todavía no me caes del todo bien déjame decirte que nunca lo harás, no sería tu amiga ni siquiera si por ello me pagaran

-Bueno que lindas palabras, eso es, ¿alentador?

-Dejame terminar -carraspea su garganta -No sería tu amiga, pero eso no significa que me caigas mal, por Dios, ni siquiera sé la razón exacta de mi odio hacia vos, pero solo quiero que lo olvides y me ¿perdones? supongo, a mí y a las que te hicimos mal.

Aprieto mis labios tratando de contener una sonrisa porque ¿qué carajos?

-Me dejaste sorprendida, me estás diciendo que perdí tiempo y me estrese sin razón alguna por esas estúpidas cartas amenazadoras y todo por, ¿nada?

-Si lo decís así suena peor de lo que imaginé, pero entendeme, llegaste de la nada casi robando todo, tenía que conservar mi lugar, es por eso lo de las cartas.

-¿Y la ropa...? -ni siquiera tengo que terminar de decirlo y ella está asintiendo -Wow, bueno, te perdono -sonrío

-Ajá si, como digas, suerte -vuelve atrás y yo solo puedo negar divertida. Era todo parte de algo bastante infantil, pero al menos lo arreglamos, supongo, bien, otro problema menos, gracias Dios todo está siendo fácil.

-¿Que mierda? -aparece Carolina a mi lado riéndo por lo bajo.

-¿La oíste? -asiente

-Fuertes declaraciones -reímos pero ambas risas fuero apagadas por el sonido de una voz en los parlantes, era hora de jugar, hora de dejar mi alma en la cancha y tener esa copa en mis manos.

Otra vez mi corazón palpita fuerte, la multitud se oye ruidosa mientras el presentador habla y pasa a decir los nombres de las del equipo contrario mientras ellas van entrando.

Nuestro turno.

-Chicas, ¡Van a dejar todo en la cancha! ¿si? -todas gritamos que si y juntamos nuestras manos -Karol -se vuelve hacia mi -Cualquier dolor o molestia que sientas me avisas -yo asiento sin poder decir mucho más.