Amigos Con Beneficios ☆

Estás sangrando

•Capítulo 17•

Karol

Abrí mis ojos para encontrarme que no estoy en mi cuarto, todo está completamente oscuro pero puedo notar que la mesita al lado de la cama es diferente a la mía. La luz de la luna aparece a través de la ventana iluminando un poco la habitación. 

Entonces siento un cuerpo a mi lado. ¿Ruggero?

¡Claro! Estoy en su cuarto.

Levanto las sábanas y veo que estoy en ropa interior entonces busco mi ropa.

Oigo ronquidos bastante fuertes pero no son de rugge porque vienen de otro lado. ¿Será Agustín?

Me olvido de eso por un rato y sigo en busca se mi traje, los shorts por un lado, las medias por otro y la remera aún más lejos. Me visto rápido e intento abrir la puerta para irme pero está con seguro. Mierda.

Busco las llaves pero es inútil, no está en ninguna parte.

Me acerco a la cama de Agustín y veo que en su mano tiene la llave. ¡si! Pero la tiene jodidamente agarrada. ¡no!

Estiro bruscamente las llaves y el se mueve un poco pero no se despierta, suspiro aliviada.

Abro la puerta y luego la vuelvo a cerrar con seguro y paso la llave por debajo de la puerta. Cuando al fin logro salir recuerdo a los guardias de seguridad, carajo. Tendría que haber uno en cada piso ya que hace poco descubrieron que alumnos se escapaban. Por suerte no éramos nosotros.

Camino por los pasillos oscuros, tanto que me da un poco de miedo. Llego a la escaleras, no hay forma de que use el ascensor y después los guardias vengan por mí. 

Bajaba las escaleras, por suerte solo estaba a un piso de diferencia, cuando llegaba escucho pasos. Mierda, no ahora.

Con lo poco que se veía no podía diferenciar y entre escalones, corrí hacia arriba con cuidado o al menos trate pero me caí en el intento. Mi cara se golpeó fuerte contra el piso y sentí liquido recorrer mis labios y mentón.  No veo pero aseguro que es sangre.

Los pasos se acercan y no consigo ningún escondite así que me "camuflo" con las paredes gracias a la oscuridad.

Una persona alta y robusta pasa en frente mío, sus pasos hacen eco por todo el lugar y mi respiración era irregular por más que trate de contenerla, el sujeto se fue alejando cada vez más hasta desaparecer de mi vista, al fin, así que me muevo, pero cómo la vida me odia  una puerta se abre.

—¿Karol?— Mierda Agustín.

—Emm, si, soy yo pero fíjate que ya me iba porque Carolina me necesita— sonreí aunque se que no podía ver. ¿Como supo que era yo?

Noté como se rasco la nuca y habló
—Caro está conmigo—  dijo nervioso.

¡Gracias Carolina! No sabes lo feliz que estoy. Noten el sarcasmo.

—ah, yo no sabía, bueno que descanses— traté de irme pero el me tomó del brazo.

—Estás sangrando— aseguró.

—Lo sé, me caí— dije.

—Oh, eras vos, vení que te ayudo—dijo con su acento cordobés. 

Resignada fui a su habitación. Encendió la luz y yo corrí al baño, mis labios dolían horrores.

Me miré al espejo y un chillido salió de mi boca, estoy súper mal.

Uno, estoy terriblemente despintada, mi maquillaje está esparcido por mi rostro.

Dos, mi labio inferior está hinchado y sangra al igual que mi mentón que tiene un pequeño corte.

Me limpio un poco la cara y salgo encontrandome con Ruggero que ahora está despierto y masajeando sus sienes.

—Díos mío— Dijo al unisono con Carolina quién al parecer también despertó y eso que nunca la había visto ahí.

—¿Que te pasó?— Carolina se paró en frente mío examinando mi rostro. 

—Solo me caí, no pasa nada— dije tratandode calmarlos.

—¿Cómo que no? Estás sangrando Karol, ven— Ruggero tomó un paño y lo puso cuidadosamente en mi mentón y con otro limpió suave mi labio.

Alcé mi vista y me encontré con esos ojos miel más cerca que nunca, traté de sonreír en agradecimiento pero mi labio roto no me lo permitía. 

—¿Que hacías?— me preguntó Ruggero cuando terminó de limpiar mis heridas.

—Me escondía del guardia y me caí en los escalones—dije y me senté el la cama de rugge y seguido el se sentó también. 

—¿Estás bien o necesitas algo?— Agustín habló. 

—Estoy bien, gracias— dije.

No pidieron más explicaciones, por suerte, y solo estaban pendientes a que no pierda mucha sangre.

Hablamos por un ratoya que no podía dormirme pero luego veo lo cansados que están y no puedo ser tan egoísta y dejarlos despiertos por mi culpa.

—Chicos, ya me voy, no se preocupen y descansen— dije y miré a caro que se levantó conmigo para irnos.

—Oigan, quédense, total nadie nos va a ver y hay que cuidar a Karol ¿no?—dijo Agustín y reímos, sabemos la intención de él.

—Si querías que me quede podrías perdirmelo—dijo Carolina y río pero no se negó y tampoco dudó un segundo en quedarse.

Miré a Ruggero, tendría que dormir con él, no lo encuentro incómodo pero nunca hemos compartido una cama para otra cosa que no fuera sexo.

El me hizo un lugar y sonrió,  entonces no dudé en devolverle la sonrisa y acostarme a su lado.

—No vayas a roncar Baloo— digo entre risas.

—Tranquila Mowgli, lo mismo va para tí—río también.

—¿Les dije que sus apodos son raros?—preguntó  Agustín y todo reímos.

—Solo son, originales— dijo Ruggero haciendo énfasis en la palabra "originales".

—Demasiado diría— vuelve a decir Agustín.

—Bueno pero...—

—¿PUEDEN CALLARSE QUE QUIERO DORMIR?— Carolina habló enojada lo que me causó risa.

—Buenas noche chicos— digo ahora yo.

—Buenas noches— responden todos al unisono.

Mi amigos, tal vez no sean las personas más inteligentes del mundo pero son los mejores, divertidos y siempre están cuando necesito de ellos. Llevo muy poco conociendolos pero siento que los conozco de toda la vida. 

°♡°♡°♡°♡°

Es un capítulo muy muy cortito pero el próximo será largo, lo prometo

En algún capitulo voy a hacer doble actualización o un maratón de 5 capitulos porque son muy pacientes ❤

Los quiero mucho 💕

Gracias por leer y no se olviden de votar ⭐ para que yo siga con más capitulos 🤗

Nos leemos luegooo

-Abi