Amigos Con Beneficios ☆

No tenés la culpa, repetilo

•Capitulo 35•

Maratón 4/4

Karol

¿Por qué siempre me sentí tan intimidada por las personas altas?

Tal vez porque parezcan más superiores a mí y siento que pueden hacer lo que quieran conmigo, además de que no es muy difícil superar mi altura.

Ahora, en este preciso momento estoy rodeada de personas altas, la familia de Ruggero para ser precisa, eso explica la altura de mi amigo.

Sí, vine a pasar su cumpleaños aquí, las vacaciones de invierno ya llegaron y mis padres no tuvieron problema alguno con dejarme venir, estaré dos semanas con Ruggero y luego iré dos semanas a mi casa, y con eso basta a mis padres para quedar contentos.

Carolina también vino con nosotros, Agustín no, por obvias razones, a pesar que su relación haya mejorado no son los mejores amigos que solían ser, no hay confianza entre ellos así que son simplemente unos conocidos que se ayudan de vez en cuando con algunos trabajos, me da pena que su amistad ya no sea la misma, ellos eran geniales juntos, pero los errores se pagan y esta es una de sus consecuencias.

Saludo a todos y puedo ver que son agradables y sociables, acabo de llegar y ya me caen bien, nadie me ha mirado mal, cada uno tiene una sonrisa en su rostro y eso me tranquiliza mucho.

—Y por último pero no menos importante, mis padres, Isabella, mi mamá, y mi papá Bruno —Ruggero nos presenta.

—Es un gusto —les brindo una sonrisa amable.

—Quanto sei bella —Isabella se acerca acariciando mi cabello.

No tengo idea de lo que me acaba de decir y ella parece notarlo.

—Oh, perdona, quise decir que eres muy bonita.

—Gracias —no puedo borrar la sonrisa de mis rostro.

Luego saludan a Carolina, ellos ya se conocen pues años anteriores ella venía con Ruggero y Agustín.

—Voy a buscar algo de tomar —Ruggero se aleja hasta la cocina saludando a varias personas más, debo decir que todos se parecen, tanto físicamente como en personalidad.

Carolina se detiene a hablar con un grupo de chicas, creo que son las primas de Ruggero, yo simplemente me alejo y busco un lugar para sentarme.

—¿Vos sos Karol? —el acento argentino llama mi atención, aquí la única persona con ese acento es Carolina.

Me giro y veo a una adorable chica rubia, sus ojos claros resaltan en su apenas bronceada piel, su cabello lacio cae despreocupadamente por sus hombros, su sonrisa es deslumbrante, tiene un aspecto tan sencillo y bonito.

—Hola, si, soy Karol —le sonrío también.

—¡Al fin nos conocemos! —hasta su vos es adorable y sexy, todo en ella grita sensualidad con un toque de ternura.

No tengo idea de quién sea, pero Ruggero no tiene hermana, solamente un hermano, su prima dudo que sea, pues ninguna es Argentina.

—¿Y tú eres...? —su sonrisa desaparece un poco ¿ella pensaba que la conocía? Ella sin dudas esperaba que yo supiera quién era.

—Soy Bianca —se presenta y espera por alguna reacción de mi parte —¿La novia de Ruggero? —luce aún más decepcionada al ver que no la conocía.

Oh ouh.

Novia de Ruggero.

¿Cuándo me iba a mencionar que tenía novia?