Amigos Con Beneficios ☆

Tú le explicaras a mis padres si algo pasa

•Capítulo 5•

Karol

Es un lugar tranquilo y de seguro me la pasaré aquí la mayoría del tiempo.

-Solo puedes quedar hasta que empiece a oscurecer- dijo Ruggero como si leyera mis pensamientos.

-oh, ¿Que pasa si me quedo hasta tarde?- pregunté.

-Pues, te van a mandar a dirección. Hasta pueden llamar a tus padres, no seas rebelde- dijo y asentí mientras reía.

Seguimos recorriendo, me enseñó de todo un poco hasta que volvimos al patio gigante.

-¿Quieres salir?- dijo yendo a un portón grande de ese lugar.

-¿Estás loco? ¿Quién es el rebelde ahora? Nos van a pillar y van a llamar a mis padres, y tú no sabes cómo son ellos cuando están enojados- dije preocupada y el solo río.

-Si salimos con Carolina y Agustín no nos van a decir nada, eso es lo bueno...- dijo y sonrió maléfica mente.

-Tu le explicarás a mis padres si algo pasa- dije seria y el asintió.

Salimos corriendo hasta mi habítacion y ahí estaba Carolina acostada en su cama.

-Hey, Caro- dije moviendola.

-¿Si?- dijo medio dormida.

-¿Ibas a dormir tan temprano?- preguntó Ruggero riendo.

-No tenía nada que hacer- dijo y se levantó.

-Vamos a comer algo por ahí- dijo Ruggero como si nada.

-¡Vamos!- dijo ella feliz y corrió al baño a alistarse.

-Están acostumbrados a esto ¿Verdad?- dije sentandome en mi cama.

-Mmm, si- dijo y repitió mi acto.

-Sabes que yo no tengo tanta plata como para ir a comer algo allí- dije y miré hacia otro lado.

-No importa linda, te pago- dijo y besó mi mejilla, seguro me quedé colorada.

Carolina salió y ya estaba cambiada, yo decidí ponerme unos shorts vaqueros ya que hacía calor, y una remera azul marino suelta, unos zapatos bajos de color de la remera.

Mi cabello estaba con algunos rizos y me maquille ligeramente. Salí del baño y Ruggero y Carolina hablaban animadamente.

-Si mi hermana se entera ustedes se harán cargo- dije caminando hacia la puerta.

-¿Hermana? Es... Zadahna Sevilla ¿No? - preguntó Ruggero.

Seguro ella le había contado algo, o lo decía por nuestro parecido.

-Esa misma- dije y caminamos al ascensor.

-¿Tú eres Sevilla? Nunca me lo dijiste- dijo Caro y yo le sonreí.

El ascensor se abrió y entramos, antes de que este se cerrara entró Candelaria corriendo.

-Ruggerito- dijo y besó desesperadamente sus labios.

No, no estoy celosa. Estoy más que convencida de que lo amo, pero como un mejor amigo.

-¿A donde van?- dijo y el ascensor llegó al piso uno.

-No es de mala onda pero... No queremos ir contigo.- dijo Carolina.

-emm, chicas... Nos olvidamos de Agustín- dijo Ruggero y reímos.

-Entonces los dejo, Carolina me caías bien- dijo Candelaria.

-Uf, con lo mucho que me importa- dijo Carolina y rodó los ojos, Candelaria dió media vuelta y al fin se fue.