Con beneficios, claramente

1.5K 47 1
                                    

•Capítulo 25•

(Maratón 4/5)

Karol 

La alarma suena y reuno todas mis fuerzas para levantarme, mis ojos están pesados y mi cuerpo débil, y eso que he dormido temprano, las once de la noche eran cuando me acosté o ¿once y media? No lo sé.

Voy al baño y lo intento abrir pero al parecer está Carolina porque su cama está vacía.

Ella sale enseguida, ya está cambiada y peinada. Wow, ella si que es responsable. ¿A qué hora se habrá levantado?

—Buen día.

—Buen día —respondo y entro al baño, ella estaba algo sería, o tal vez es su humor por las mañanas, y yo la entiendo, es mejor que no me molesten muy temprano porque me enojo más fácil y puedo mandar a la mierda a cualquiera.

Salgo del baño y Carolina está con su celular sentada en la cama con un paquete de galletas de esas que tienen los chips de chocolate.

—¿Querés? —me pregunta mientras yo preparo mi mochila.

—Si, gracias —tomo una. Las galletas siempre están abajo, es como para un pre desayuno, luego si ya nos vamos a desayunar pero después de una clase.

—¿Estás lista? Ahora no paras hasta fin de año —se levanta de la cama y busca su mochila.

—Si, siento que me va a ir bien, pero igual extraño mi colegio.

—Eso seguro, a mi me costó superar a mis amigos y hasta sigo extrañando mi escuela anterior, pero igual me divierto acá —yo asiento.

—¿Vamos? —pregunto y ella asiente dejando las galletas y agarra mochila, yo agarro la mía y vamos al ascensor.

Adentro no hay nadie.

Llegamos a nuestros salones y algunos estaban allí hablando entre ellos, aún faltaban muchos y la profesora.

—¿Saliste ayer a la noche? —me preguntó Carolina.

Rayos.

—¿A qué hora? —me hago la tonta. Fue algo estupida mi pregunta.

—No lo sé —me mira dudosa.
—¿Saliste?  —me vuelve a preguntar.

—Sí —digo sin rodeos, es mi amiga después de todo, la confianza y honestidad tiene que ser algo que predomine en nosotras.

—¿Ah si? —sonríe pícara y levanta las cejas esperando a que diga algo más.

—Fui al cuarto de Ruggero —ella no parece comprender del todo. —Agustín no estaba y como yo no podía dormirme el me dijo que vaya —no logro descifrar si está triste o enojada por el hecho de que Agustín no estaba pero no dice nada.

—¿Y?

—¿Qué más quieres que pase? —río.

—No sé, pero no creo que solo hablaron y ya.

—Bueno si pasó algo más —su gran sonrisa me hace sospechar que ya lo sabe todo. —Tuvimos...

—Sexo —ella termina por mí y me quedo callada. ¿Lo sabía?

—¿Nos espías o algo? —digo entre risas y ella niega.

—Era muy obvio amiga, desde ese día que los busqué en la fiesta y estaban en el cuarto, no creas que no escuché tu voz agitada, me di cuenta que ustedes iban a tener más encuentros y ayer cuando te oí entrar al cuarto supuse que te habías ido, igual estoy feliz, el es un buen chico.

Amigos Con Beneficios ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora