•Capítulo 3•
Karol
Esa voz hizo que me sobresaltara y lo miré con mirada fulminante cuando noto que era aquel chico... Ruggero.
—No estoy escuchando nada, solo estoy buscando el salón "b"— dije alzando mis hombros.
—Si ajá... Y pues, vamos te muestro donde queda que ya vas tarde— dijo y agarró mi mano para luego correr.
Llegamos al salón y se podía ver a los alumnos ya en sus lugares y a la profesora en frente explicando la clase. Que vergüenza.
Entré tratando de evadir las miradas que seguramente estaban puestas en mí.
Ruggero me dijo 'Suerte' en un susurro y se fue.
—¿Estas son horas de llegar
señorita?— preguntó la profesora con un tono de voz enojado.—Lo siento, es que no encontraba el salón— dije sincera y la profesora me sonrió, cosa que me sorprendió.
—Entiendo, eres nueva ¿Tu
nombre?— continuó—Karol— dije y busqué con la mirada a Carolina y rápidamente la encontré pero estaba ¿Dormida?
Contuve la risa y seguí mirando a la profesora.
—Karol Sevilla— dijo segura mirando la lista que tenía sobre su mesa y yo asentí. —Puedes sentarte, pero ahora que ya sabes el salón procura llegar temprano— dijo comprensiva a lo que yo vuelvo a asentir.
Me fui hasta donde se encontraba Carolina y pude escuchar risas de parte de los jóvenes de aquel salón.
—Kopelioff— dijo la profesora enojada, no sabía que era así el apellido de Carolina pero al ver que la profesora tenía su mirada puesta en ella me di cuenta.
Carolina hizo caso omiso ya que al parecer estaba verdaderamente dormida.
La moví un poco y ella levantó su cabeza bruscamente, al ver que todos la miraban ella tapó su rostro con ambas manos.
—Carolina, es su primer día y ya se queda dormida. A dirección, ahora— dijo con voz firme la docente.
—Lo siento— dijo Caro y se fue a donde le había dicho.
Me senté en la silla vacía alado de donde hace un rato se encontraba Carolina y me dispuse a escuchar la clase.
—Y si no hay más interrupciones sigo con la clase— dijo y prosiguió.
La clase pasó rápida ya que no tuvimos mucha tarea el primer día
Salí afuera y me encontré con Carolina quién estaba sentada en un banco afuera de una oficina.
—¿Qué haces aquí?— pregunté sentandome a su lado.
—Perdón por no esperarte hoy, Agustín me saca de raya, no creas que te deje porque sí— dijo ignorando mi pregunta.
—No pasa nada, lo suponía— dije y le dediqué una sonrisa. —Pero no me has dicho que haces aquí— dije insistiendo.
—Estoy esperando a que mi madre salga, el director se enojó mucho por el incidente de hoy en el salón— dijo y suspiró.
—Pero no fue para tanto...— dije y me encogí de hombros.
—Lo sé, pero se que esto no es "Laboral" sino "personal" el me odia por alguna razón que creo
conocerla— dijo ella. —Pero bueno, ahora ve a comer algo— dijo con una sonrisa.—Te esperaré— dije y me recoste por la pared.
Pasaron unos minutos y una mujer bien vestida salió de aquella oficina.
—Hija, ve a comer. Está todo bien pero que no se vuelva a repetir— le dijo la madre a caro.
Ella asintió y se levantó de lugar, yo la seguí. Íbamos por lo pasillos y escuché una voz conocida, era Ruggero.
—¿Cómo te fue con la profesora?— habló mientras caminabamos a la cafetería, el iba abrazado de la pelirroja.
No me da celos, pero si me da rabia que Ruggero siendo tan buena personas esté con ella, que no me cae para nada bien.
—Para mi buena suerte no me dijo nada porque soy nueva, solo que no se repita y ya— dije y reí suavemente.
—Que bien, pero sigo esperando un agradecimiento— dijo soltandose de la pelirroja.
Yo reí al igual que Carolina, la cara de Candelaria era extraña, creo que me odia.
—Gracias Ruggerito— dije dando palmadas en su espalda.
—Bien con eso me conformo— dijo y se encogió de hombros.
Llegamos a la cafetería y buscamos nuestra comida, en minutos ya estábamos en una mesa con los mismos chicos de la otra vez, solo que ahora había una pelirroja más entre nosotros.
—¡Hola!— me dijo esa chica la cual no conocía.
—¡Hola! Soy Karol— dije y le sonreí, ella me devolvió el gesto.
—Yo soy Ana— dijo para luego probar su comida.
—Yo no me presenté, Soy Chiara— dijo la rubia y yo le sonreí.
—Yo Jorge— dijo un chico muy simpático. Le sonreí también.
Así comimos tranquilos hasta que rompieron el silencio y la tranquilidad...
—Caro, Vi que estabas en detención— le dijo Candelaria a Carolina, se que esto será para problemas.
Carolina rodó los ojos y se digno a contestar.
—Ya que...— dijo y suspiró dando la señal de que no quería hablar pero la pelirroja seguía insistiendo.
—¿Que hiciste?— le preguntó, ya no la soporto.
—Nada de tu importancia
Candelaria— contestó cansada de la insistencia de la chica.—Te está preguntando bien, no veo el porque le tienes que tratar así— habló ahora Agustín.
—¿No te cansas de joder?— dijo con el tono de voz más alto hacia Agustín. —Por quedarme dormida en la clase— respondió más calmada a Candelaria.
—Yo creo que el director te tomó de punto por lastimar a su hijo— dijo Candelaria sin pelos en la lengua.
No sé que tiene esta chica que cree que siempre se puede meter en donde se le de la gana.
—¿Yo? ¿A el?— dijo señalando a Agustín. —No quiero hablar de esto— dijo agarrando su bandeja.
—No quiere hablar porque sabe lo mal que me hizo— dijo Agustín también agarrado su bandeja.
—Deja de decir tal cosa, sabes que fuiste el culpable de todo— dijo Carolina y se fue a dejar la bandeja, Agustín negó con la cabeza y se fue a dejar la bandeja en su sitio.
—Lamento que tengas que escuchar sus peleas— dijo Chiara a mí.
—No importa, es cosa de ellos— dije y me levanté de la mesa.
¿Siempre fueron asi o yo estoy arruinado todo aquí? No veo porque lo tendría que hacer pero de cierto modo tengo algo de culpa.
Caminé por los largos pasillos del internado y justo antes de llegar a mi habítacion una voz femenina me llamaba.
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Frase del día:
"Haz todo lo que tengas que hacer, pero nunca te rindas"Espero q te sirva 🌠
Los amo
Abi
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Amigos Con Beneficios ☆
Teen FictionNo quiero arruinar nuestra reciente relación de amigos, pero también quiero divertirme un rato ¡Para eso existen los amigos con beneficios! Además sin sentimientos no hay sufrimiento ¡Bien dicho! Ok, tal vez no entendí la parte de NO SENTIMIENTOS...