•Capítulo 30•
Karol
¿Qué debería hacer?
¿Hablar con Ruggero?
¿Hablar con mi hermana?
¿Dejar todo como está?
Si analizo bien las cosas la mejor opción es hablar con mi hermana, pero sin peleas, resolver cualquier conflicto que se haya generado. Pero tiene que ser en un momento que estemos solas, tal vez cuando vaya a mi casa, este fin de semana mis padres nos buscan, podré hablar con ella ahí.
Ahora volviendo a mi día, es aburrido estar aquí ¿como pueden aguantar un año? Ya no veo la hora en que sean las vacaciones de invierno y nos dejen irnos, un mes para poder ponerme al día con todos mis amigos.
Mi celular comienza a vibrar en la mesa junto a mi cama, me acerco y logro ver que es ruggero.
—Baloo, ¿que onda?
—¡Mowgli! —grita del otro lado y alejo un poco el móvil.
—¡Me vas a dejar sorda! —grito ahora yo y él ríe —Dime.
—¿Quieres salir hoy? —una sonrisa se dibuja en mi rostro pero desaparece al acordarme la última vez que salí y casi nos descubren.
—¿A dónde?
—Hay un lugar que tiene una viste hermosa a todo Buenos Aires, no está lejos de aquí.
Muerdo mis labios. No parece una mala idea.
—¿A qué hora? —pregunto.
—A las ocho, vamos a cenar ahí y luego volvemos como si nada pasó.
—Se, se, como si nada pasó ¿como piensas hacer eso, Ruggerito? —alzo las cejas, ni siquiera se porqué si él no me está viendo.
—Tengo todo bajo control, tú tranquila.
—¿Solo nosotros?
—Sip —responde.
—Déjame pensarlo un poco —se escucha un suspiro de parte de él.
—Es un día nada más, te prometo que no va a pasar nada.
—Sabes que Agustín es tu compañero de cuarto y sabrá que te fuiste y no sé si quiera cubrirnos eh —sí, yo pienso en todo lo malo que pueda ocurrir, no quisiera que algo pase.
—Karol, si te digo que está todo bajo control, es porque todo está bajo control —dice cansado y yo río.
—Vale, a las ocho te espero aquí.
—¡Genial! Nos vemos —corta la llamada.
—Ay Ruggerito, ruggerito —Carolina se tira a la cama con una sonrisa burlona.
—Callate —le tiro u a almohada.
—A ver, ¿a dónde van? —se sienta y alza sus cejas.
—A un lugar que dice que es muy hermoso, con vista a todo Buenos Aires —ella sigue alzando y bajando sus cejas —¡Ya! —río y alcanzo otra almohada para lanzarla.
—¡Okey, okey! Listo —ríe —Pero ya en serio, es muy hermoso lugar. ¿Y que celebran?
—Pues nada, solo vamos a cenar y ya.
—Diviértanse entonces —sonríe.
—Pero, ¿y tú?
—Tranquila, yo me quedo aquí, no es la primera vez que me quedo sola.
ESTÁS LEYENDO
Amigos Con Beneficios ☆
Teen FictionNo quiero arruinar nuestra reciente relación de amigos, pero también quiero divertirme un rato ¡Para eso existen los amigos con beneficios! Además sin sentimientos no hay sufrimiento ¡Bien dicho! Ok, tal vez no entendí la parte de NO SENTIMIENTOS...