Amigos Con Beneficios ☆

Este año será interesante

•Capítulo 14•

Karol

—¿Te gusta ella o su locura?— habló Agus mientras se sentaba en la cama que yo estaba abajo.

—Su locura, Agustín. Ella es como mi hermana— dijo sonriendo.

—¿Hermana? Apenas la conoces — dijo Agustín.

—Si, bueno. Es muy importante ya para mí— dijo y dirijo su mirada hacia abajo.

Dios mío.

Miré a caro y ella hacía una seña que yo no no lograba entender. Ella apuntaba su nariz. ¡No me jodas, nena! ¿Quiere estornudar?

La verdad que está algo sucio abajo así que por algo tiene ganas de dar un estornudo.

—Esta lleno de polvo debajo de tú cama — dijo Rugge y rió. —Deberías limpiar— dijo. ¿Me habrá visto?

—¿Yo? ¿Limpiar?— río Agustín.

El miró abajo y al verme abrió los ojos en señal de que se sorprendió ¿Quién no lo haría?

Inmediatamente frunció el ceño y le hice una seña pidiéndole que por favor guardara silencio.

—Si, si... Otro día limpio— dijo raro. —Digamos que la tuya no está tan limpia— dijo riendo.

Ruggero repitió la escena de que acaba de hacer Agustín encontrándose con el rostro de caro.

Ella hizo exactamente lo mismo que yo y el respondió de la misma manera que Agus.

—Que te parece si vamos por algo de comer— habló nervioso Ruggero.

—Claro, vamos— Agustín se levantó y rápidamente buscando algo en su ropero y desaparecieron de mi vista.

Salí lo más rápido de allí y Carolina venía detrás mío dando estornudos seguidos.

—Me debes una explicación— hablé

—Y tu a mí —sonreí y corrimos a nuestro cuarto.

(...)

—Haber si entiendo, ¿te fuiste al cuarto de Agustín pensando que el no estaba para así buscar su celular? — dije confundida. Si se supone que fue a buscar el celular de el ¿Porque? Y ¿Para que? Osea hoy en día todos salen con su celular ¿Por qué el lo dejaría?

—Si— asintió lentamente.

—¿Cómo se supone que sabías que el celular de el estaba allí?—

—Porque... Yo...— no terminó de hablar porque la interrumpi.

—¡Mientes!— digo para luego reír
—De seguro lo estabas  espiando, ah— dije pícara.

—Simplemente quería averiguar si tenía la cadenita que yo le había regalado, llevaba un corazón y en medio un hueco para la llave de el mismo— sonrió de boca cerrada.

—Ahora entiendo... Y tú tienes la llave— dije segura y ella asintió.

—Entonces busqué pero no encontré, me di cuenta que la ducha ya estaba apagada así que estaba por salir pero entraste vos y como yo pensé que era rugge me escondí rápido debajo de la cama—  suspiro al contar todo tan rápido.

—Ah, ahora entiendo todo— reí.

—¿Vos no pensás contarme?— enarcó una ceja esperando por mi respuesta.

—Estaba por entrar para poder hablar con Ruggero, en eso escucho que Candelaria viene subiendo con él y decido esconderme para que ella no empiece con su cuestionario aburrido— sonreí de labios cerrados.