Y no, el amor no siempre triunfa, o por lo menos no este caso

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Capítulo 53•

Karol

—¡Karol! —escucho mi nombre a lo lejos pero hago caso omiso. Todo parece tan lejano.

Caro llega hasta mí —Estamos todos como locos buscándote, ¿qué pasa?

Y como si mi vida dependiera de ello, la abrazo fuerte y lloro. Todas esas lágrimas que estaba conteniendo por hacerme creer que era fuerte o que lo ocurrido no me afectaba, salieron.

—Ey —ella acaricia mi cabello mientras trata de tranquilizarme.

—No puedo Caro —mi voz apenas sale con algo de fuerza —No puedo salir y hacer como si estuviera perfectamente bien, no puedo —ella continúa consolandome.

—No te voy a obligar a que salgas, pero sé que puedes ¿si? Sos fuerte, y podés con todo, yo estoy para vos en cada cosita que quieras, no sé que pasó, pero te apoyo en todo —limpia mis lágrimas.

Los sollozos siguen —¿Como hago para mirarlo ahora? —ella levanta una ceja sin entender, pero todo parece aclararse cuando escucha esa voz.

—Karol —Ruggero llega a nosotras. Nuestras ojos se encuentran y aparto la mirada tan rápido como puedo.
—Debemos seguir la obra —Carolina me mira, y también lo mira a él.

Mi amiga me toma de la mano —No se muy siente bien.

—Pero hay que ir, trabajamos duro para esto.

No puedo creer que pasa por alto todo lo anterior y las horribles cosas que me dijo. No pido su perdón, solo un poco de compasión.

Pero de un momento a otro veo las cosas con más claridad, no debo dejar de que todos pasen de mí y yo solo me quede llorando, tengo que seguir con mi vida y mis responsabilidades.

—Tranquila, puedo seguir —le doy un beso en la mejilla a mi amiga y corro nuevamente a retocar un poco mi maquillaje. Ruggero viene detrás mío.

—Yo no quise lastimate... —lo interrumpo.

—Pero lo hiciste —me alejo antes de que comience a hablarme otra vez, siento como si él tuviera la capacidad de lastimarme tan fácil que me asusta, prefiero estar lejos y a salvo.

—Ah, acá estás —Julia examina mi rostro por un momento —¿Quieres salir igual? —sé a que se refiere, mi cara está roja y es muy obvio que estuve llorando, yo solo asiento.

—¿Puedes arreglar mi maquillaje?

Ella sonríe haciendo que aparezcan sus tiernos hoyuelos —Vamos.

Por suerte Luna no lleva mucho mas que un poco de brillo labial y en los ojos, solo necesité base para tapar un poco mi cara roja.

Luego de finalizar corro para salir ya que habían avisado a todo que había un pequeño break para que puedan comprar algo para tomar o comer y ya seguíamos con la obra, ahora es hora de seguir.

Repaso todo lo que tengo que decir y sin mirar a Ruggero entro al escenario a dar lo mejor de mí.

—Y no, el amor no siempre triunfa, o por lo menos no este caso —hace una pausa —Matteo no quiso salir de su zona de confort, prefería quedarse con una persona que ya conocía y sabía que no lo iba a dejar, en vez de apostar todo al amor e ir por Luna, luchar por ella, luchar por el amor que sentían. El destino puede jugar a su favor más adelante, pero por ahora su amor permanecerá en la distancia —termina Julia de narrar la historia.

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