Amigos Con Beneficios ☆

Creo que voy a volver con mis amigos

•Capítulo 16•

Karol

Ruggero se encontraba en frente mío, todavía seguía esperando sus respuestas.

—Lo de Candelaria ya sabes, ella terminó conmigo y me obligó a venir con Valentina— se encogió de hombros.

Como si eso resolviera toda mi ecuación, chico fresa.

—¿te obligó? ¿me estás jodiendo? ¿desde cuándo Ruggero es dominado por una mujer?
— reí  amargamente. 

¿esa era su gran excusa? ¿es en serio?

—¿Que tiene de malo? — preguntó.

—Nada, sabes olvidalo— le dí una sonrisa de costado. —y yo que quería una buena noche— mordí mis labios.

Me dí la vuelta y el me tomó de brazo rápidamente, se que yo no era la mejor en la cama pero el por alguna razón desea acostarse conmigo.

—Espera— habló —Candelaria no pudo venir, se fue de viaje, y ya sabes lo intensa que se pone contigo así que me mando con Valentina— sonrió pero no muy confiado de su respuesta.

—¿De viaje? ¿pero terminaron?— pregunté alsando mis cejas.

—No lo sé, todo es muy confuso—pasó su mano por el cuello y luego desordenó su cabello. —Ella es muy celosa de tí, entonces estamos peleando cada día—

—Oh, bueno si quieres me alejo. Es decir, ya no hablamos y eso—

—No te preocupes, ella es la que no confía, ese ya no es mi problema y menos el tuyo—

De alguna forma la entiendo, si mi novio estuviera con una chica la cual yo básicamente desconozco no estaría muy contenta, es más estaría muriendo de celos.

—no quiero generar problemas entre ustedes, estaban muy bien hasta que llegué yo— me crucé de brazos. 

—Nuestra relación nunca fue muy estable. Si bien ella me gusta pero odio cuando hace sus escenas de celos—

—Pasamos mucho tiempo juntos—dije defendiendo a la pelirroja, no tenía intención de hacerlo pero bueno.

—¿y? Está bien, puede ser un poco celosa pero no en exceso, todo en exceso es malo— levantó la cejas y yo asentí dándole la razón, con esto no llegaremos a ningún lado.

—En fin — suspiré. —Creo que voy a volver con mis amigos— hice una seña de saludo y me di media vuelta, pero en ese momento Ruggero tomó mi brazo nuevamente.

—Espera— hizo una pausa —No quiero que esto afecte a nuestra relación de amistad— sonrió nervioso. —Perdón por comportarme estúpido hoy cuándo llegué, solo no quiero que las cosas con Candelaria se compliquen más, ya sabes.—

Sonreí de boca cerrada, al menos estaba siendo honesto. 

—Rugge, está bien— miré hacia su mesa, Valentina tiene sus ojos clavados en mí. —Creo que tienes que volver— señalé a su mesa.

—No quiero volver, quiero estar contigo— tomó mi mano y eso hizo que escalofríos recorran mi cuerpo.

Tendría que acostumbrarme a esto, agarrar mi mano es lo que Ruggero hace todos los días, pero no puedo o al menos no por ahora.

—Tú solo quieres llevarme a la cama— lo empujo juguetona.

—Tal vez— lamió sus labios y sonrió. 
—Tengo tantas ganas de hacerte m...— lo interrumpo.