Había sido muy incómodo todo este tiempo, mi tío me acompañaba al baño... y al inicio se quedaba fuera pero después de tropezar en la regadera ahora se queda la puerta abierta y puede pasar a checar si estoy bien, lo cual solo hacía más difícil y vergonzoso todo.
Pero hoy no estaría, irá a quien sabe dónde y tío tendría que cuidarme. Lo cual estaría bien de no ser porque escuche el pronóstico del clima y que decía que habría una tormenta eléctrica.Yo no soy muy miedosa que digamos en realidad, no le temo a las inyecciones o a la oscuridad, ni al dolor pero si le temía a dos cosas ajenas a mi mente porque bueno perder el control me daba mucho miedo al igual que otras cosas pero los truenos y ver muchas hormigas me generaban un escalofrío y hacía que sintiera un vacío en el estómago, me paralizaba con ambos.
—¿Tío... podría quedarme hoy en mi habitación por favor? Solo hoy... me portare bien, lo prometo.
Con el entre más malcriada parecía mejor, y esta petición era nada comparada a Pamela.
—¿Estas enferma nena?
—No, estoy bien...—me dedico esa mirada que te dice que no te cree nada—Solo algo preocupada... pero ¿podría quedarme aquí adentro?
—Primero vamos todos a tomar un baño, que al rato hará mucho frío— Bien yo podía hacer eso el solo tenía que escoger mi ropa — vamos a la habitación de Pame...
—Claro los espero aquí tío.
Pame se empezó a reír, y eso no me gustaba me sentí tonta, ¿por qué diablos se ríe de mi?
—No, iremos los 3, nos bañaremos los 3 y las voy a vestir, se van a divertir de verdad
El pánico llegó a mi, digo otro miedo es en general los hombres y contacto físico, y no hay nada más físico que una ducha... —Ti... tío yo no puedo hacer eso...
—Tranquila primita... que mi papi solo lo hace para ponernos guapas...— la verdad no quería hacerlo, pero tampoco los quería cerca de mi cuando la tormenta iniciara, y poniéndolo en una balanza bien podría pasar un poco de vergüenza antes de que me vieran, la verdad lo que más odio es que me vean débil, puedo fingir muy bien ciertas cosas, como la confianza de los adultos, parecer lo que necesite parecer, pero el que me vean vulnerable... no me gusta, nada, ademas solo tenía que bañarme en la habitación de Pame, luego ya me vestiría mientras ellos hacen lo que tienen que hacer y listo, no era tan difícil, ya le inventaría algo para que me dejara sola.
—Está bien...—susurre, los acompañe y mientras él metía a Pame cargándola y la dejo en la taza del baño para empezar a quitarle la ropa, la verdad no quería verla desnuda por lo que me fui saliendo del baño poco a poco...
— ¿A donde vas ratoncita?
—A...—me sentí como una niña que atrapan mientras hacía una travesura—darles privacidad, no quiero incomodar... tío, me quedaré sentada fuera del baño.
—M... ¿Con el permiso de quien? Si se puede saber...—por primera vez su tono de voz era severo, dominante y enojado.
—Yo no sabía que tenía que pedir permiso, creí que bueno la bañarías y después yo me bañaría...—empecé a susurrar, la verdad no sabía porque el señor tan alegre ahora mismo me miraba con desaprobación.
—Te equivocaste, las bañaré a las 2—mi respiración empezó a ser más acelerada...—Te explicaré todo mientras se llena la tina, espérame mientras mi niña—salimos del baño y me senté en la cama—entraremos a ese baño, te desvestiré y te bañaré junto con Pame, ¿entendido?
—Tío... yo lo siento pero no puedo...yo tengo fobia al contacto de piel con hombres... solo puedo tocar al señor y un poco a papá pero... no podría contigo, no quiero portarme mal, solo que no puedo, de verdad, ademas el señor y papá se enojarían mucho y yo no quiero otro castigo tío...
—Lo que podemos hacer es... que Pame te bañe a ti, como una hermana mayor...—la verdad esa idea también me molestaba, sobre todo porque yo era 10 cm más baja de estatura que ella aunque soy mucho más madura—estará encantada...—Me quede sin objeciones válidas, y su mirada lo decía todo, empecé a caminar de regreso, el señor abrió la llave del agua para llenar la tina con agua muy caliente, al parecer así le gustaba a Pame, pero no se podía ni entrar ahí, de lo caliente, parecía que estaba a punto de hervir, el baño también tenía una regadera un poco pequeña a comparación de esa mega tina. Pamela tenía unos pechos pequeños, era muy esbelta y piernas muy largas, también sus dedos eran largos—Nena, te encargarás de bañarla como si fuera tu hermana menor, yo te bañaré y tú a ella, así también seremos más rápidos y podrán ir a dormir temprano—Pamela con solo ropa interior empezó a desvestirme, sentía el rubor ir hasta mi pecho y si mi cara pudiera explotar seguro que ya hubiera pasado, solo tenía un vestido, medias, y ropa interior de encaje blanco, la verdad me sentía muy tímida en este momento me quito el vestido, luego las medias, el sostén y al final mis calzones, el señor la desnudó y nos metió en la regadera. Mi cara de confusión debió ser muy notoria porque el señor y Pamela se me quedaron viendo un momento—primero se enjabonan, se lavan el cabello y luego entran a la tina para relajarse un poco, como hoy eres la invitada eligieras el aroma del shampoo, como no fue planeado tendrás que usar uno de Pame, tiene de fresa, coco, menta y moras...
—¿Moras?—ambos me sonreían, era algo muy raro...
—Muy bien, yo escojo menta papi—me jalo a la regadera y ya que estaba mojada me puso shampoo en el cabello, sus manos eran delgadas y con dedos largos, se sentía muy bien, me estaba relajando un poco—Me hubiera encantado tener una hermana y ¿a ti?
—Yo te-tenía una...
—Wow, debió de ser asombroso, siempre desee tener con quien jugar cuando era pequeña, dime, ¿como fueron sus juegos?
—Yo no, no jugaba con ella... pero mi hermano si llego a jugar conmigo, cosas sencillas, escondidas, dibujaba conmigo... a veces me contaba historias, era el mejor... —el contar esto era nuevo, usualmente no me acordaba de ellos, intentaba no abrir la herida, y también me estaba ayudando a no prestar mucha atención al baño.
Amaba con todo mi corazón a mi hermano, era el mejor, me guardaba sus dulces cuando podía, nos escondíamos entre los árboles y me contaba historias de como podíamos tener aventuras y afrontarlo todo mientras estuviéramos juntos. Mi primo me recordaba a él, me sentía protegida con ellos.Me termino de enjabonar y me empecé a enjuagar con le regadera mientras ella era bañada por el señor, la verdad olía muy bien, todo era tan delicado, la menta y moras eran olores que juntos me gustaban mucho, ademas de que tenía eucalipto el baño y olía mucho mejor, casi podía olvidar que estaba desnuda frente a 2 personas, cuando acabaron fuimos a la tina y se sentía tan relajante...
Sentía como me movía con ritmo, cuando desperté estaba con tío rumbo a mi habitación...
—Creo que estabas muy cansada, te quedaste dormida, vamos a buscarte algo de ropa para dormir, ¿algo en especial?—estaba cubierta con una bata de baño blanca y muy esponjosa, hice un sonido de negación, y me di cuenta que por fortuna no había áreas donde nos estuviéramos tocando, me dejó en la cama mientras buscaba algo, me dio unos calzones de algodón blancos y un conjunto de pantalón con blusa de satén rosado, me lo puse y me sentó en frente del buró, empezó a cepillarme el cabello y a trenzarlo me puse crema en brazos y rostro, y me acoste, la lluvia empezó a ser un poco más fuerte...—Muy bien es hora de dormir, no te quiero fuera de la cama, en cualquier caso solo necesitas gritar y estaré aquí, la puerta la dejaré abierta por si las dudas, ¿entendido?
—Si, tío, buenas noches
—Buenas noches
Después de un rato me puse la almohada sobre mi cabeza y me puse boca abajo, me hice pequeña con cada trueno, hasta que ya no pude más y agarré todas las cobijas y almohadas y me fui al armario, esperaba que se amortiguara un poco el sonido de los truenos... cuando estaba por fin adentro, escuché cómo cerraban la puerta , me iba a asomar pero otro trueno sonó en ese momento y no me pude mover, sentía las mejillas húmedas y mis ojos irritados...
—¿Dónde estas pequeña? ¿Mi pequeña dónde estás?
—A-a aquí se-señor—abrí un poco el armario y él fue corriendo a mi, me abrazo y empezó a arrullar hasta que me quede dormida.
No entendía como con él era como estar en casa, a lo mejor ya tengo Estocolmo, no lo sé, pero también me siento confundida de sentirme bien, y llega la culpa...
ESTÁS LEYENDO
Mi vida desastrosa
RandomEstrella es una chica con pensamientos únicos, un tanto grosera por si sinceridad, y no hay nadie que tenga un rencor tan grande como ella si es que lastimas a alguien de los suyos, pero por desgracia su fachada de muñeca de acero se vendrá abajo c...