Expuesta

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Hola personas que leen esto, bueno se que soy nueva y no me maten si es que no les gusta, pero les agradecería que comentaran para saber que bueno, al menos alguien le presto atención.

Y lamentó que sean muy cortos los capítulos.

.........ñ.ñ........ñ.ñ..........ñ.ñ..........ñ.ñ........ñ.ñ........

-Hola tía, oye ¿podría pedirte un favor?

-Nada de dejar de bailar, ya lo he pensado y creo que sería muy bueno para que dejes de...

-Tranquila tía, en realidad es para bailar mas, me han dicho que no pagare mas ya que es demasiado lo que has pagado para que no me corran, pero para lo que te hablaba era para...poder dar mas del 50% si es que se necesita, voy a competir con alguien bueno pero no se que tan bueno es.

-¿Es enserio?-preguntó incrédula-si estas bromeando jovencita la pagaras muy caro, ¿Entendido? No me gusta que me hagan bromas.

-No tía, no es broma, pero tía, si le gano ¿me dejarías tener mi ropa de nuevo?- ella me quito mi ropa ya que toda es 2 tallas mas grande o es de niño, pero mi tía cree que es malo que use esa ropa- ¿O podríamos encontrar un punto medio?

-Si claro que si, si a todo, te espero en la noche, le diré a tu primo que te invite a comer, comerás todo lo que puedas y que no podías comer.- dijo emocionado

-Me tengo que ir ya que voy a prepararme, bye.

-Hasta luego.

Entre en la habitación dispuesta a mostrar más de la mitad de mis sentimientos, siempre me esfuerzo mucho en mi técnica pero los sentimientos que le pongo son falsos, actuados o con una intensidad mayor, así que el porcentaje en realidad no era de esfuerzo o técnica, todo era del sentimiento que yo mostraba, era el pedazo de mi alma, el que le entregaba al público, y eso, eso era una de las cosas a las que le tenía miedo.

Porque no había nada que pudiera evitar que otros me lastimaran, que vieran lo destrozada que estaba, la falta que tenía de amor, cariño y comprensión.

-Bueno, estoy lista para bailar, pero lo haremos sin música para evitar conflictos de gustos y todo eso.

-Esta bien- dijo después de un largo silencio, bueno eso pensaba yo- pero se pondrá un marcapasos.

El sonido inundo la habitación, y el profesor comenzó a bailar, era muy bueno, su técnica era perfecta, y me demostraba una lucha, la historia de una lucha, me hizo una señal después de terminar su presentación. Camine al centro y logre respirar profundamente, mis movimientos eran fluidos y hermosos pero me petrifique y empece a romper, los movimientos dejaron de ser como eran para mostrar a una chica rota y si esperanza, un títere del presente, alguien sin ambición, presa del dolor, al terminar volví a escuchar el segundero, y la habitación empezó a aparecer, todos estaban asombrados, la señora estaba llorando y muchos me veían con los ojos húmedos. Yo estaba a punto de llorar, pero no me lo podía permitir.

-¿Aceptan mis condiciones?-dije en una voz firme y alta, estaba a unos minutos de llorar así que necesitaba apurar todo esto para poder irse rapidamente y darle un pretexto a su primo para que tampoco la viera llorar.

-Si, aceptamos- dijo el profesor con su acento mas marcado de lo normal- pero tendremos que hablar sobre...

-Lamento decir que tendrá que ser en otro momento, me están esperando para retirarme y no puedo tener el lujo de retrasar esto un minuto mas, nos vemos mañana, si quiere envíeme a Ken, bueno a Esteban, el sabe donde vivo, gracias y hasta luego.

Sentía un gran dolor en el estomago y sentía un nudo en la garganta, me tardé más de lo que quería y ahora tendría que ser rapida, no podía no mas, vi a mi primo y me entendi al verme, el sabia porque no me gustaba mucho el ballet, los recuerdos de mi madre, de su muerte, la de mis hermanos y padre, la muerte de mi familia y eso había mostrado, como una persona que es feliz se puede romper para nunca quedar en lo que una vez fue, el se acerco y comenzó a abrazarme, la sudadero que tenía había sido de el y bueno a mi me quedaba más de vestido que de otra cosa, me había puesto mi pantalón de mesclilla y tenis para salir. Sentó como mis mejillas se humedecían, lo abrace más fuerte, lo mas fuerte que pude, pero aún así no pude evitar soltar un sollozo donde mi primo me cargo como princesa y llevo al taxi.

Mi vida desastrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora