Mi vida desastrosa

Tango

Victor estaba en posición, ya habíamos iniciado, me sentía rara, mi corazón se aceleraba en ciertos momentos y yo le disimulaba diciendo que estaba roja por la practica, ni me acordaba del porque estaba tan ansiosa por ensayar.

—¿Eres virgen?—la pregunta me tomó por sorpresa y abrí la boca sin poder hablar—Todo cobra sentido... ¿besado?

—No, nunca he besado a nadie.

—¿Nadie?—negué con la cabeza—¿Tus papás?—repetí los movimientos—¿te ha gustado alguien?

—Mmm Me encantaba Mika, es un cantante... ¿cuenta?—se me acercó mucho, me abrazo y junto nuestros cuerpos, estábamos unidos, nuestras respiraciones se mezclan lentamente, mis manos se pusieron algo sudorosas, sentía como sus músculos se tensaban, mis piernas parecían gelatina.

—Yo...yo estoy...tú... muy cerca... si muy mucho si....—mis palabras se trababan y solo sentía como me ponía más y más torpe—tú yo...

Se fue acercando más y más.

—Si tú y yo... me gusta como suena eso— me beso, lentamente mis labios dejaron de estar entumidos, su mano pasó a mi cabello sujetándome firmemente. Abrí mi boca para respirar y eso hizo que el beso se profundizara. Nunca me había sentido así...—bien esto... fue un completo...

Apartó su mirada de mi, mi corazón se comprimió y escuche en mi mente "fracaso, completo fracaso"

—Yo este me tengo que ir si, bueno yo ya me voy—me sentía extraña, triste, enojada, frustrada y más triste... yo no había pensado que me gustara besarlo, o besar a cualquiera, yo... quería llorar. Era todo muy raro para mí. Yo ¿que buscaba o que pasaba conmigo?
Mi primer beso fue grande y sin el que el me quisiera, no deseaba un príncipe azul solo que mi primer beso quería que fuera por alguien que me quisiera.