Mi vida desastrosa

Primera cita

Bien chicos y chicas la historia no tendrá un orden tan estructurado pero si no le entienden en el orden de la historia díganme, ahorita paso un día después del último incidente (desmayo). Los amo a todos ustedes. Gracias por leer. ¡Feliz inicio de año!
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Mi corazón latía fuertemente, tanto que sentía el retumbar en mis oídos. Mis piernas empezaron a realizar un ritmo rápido y constante, mis manos estaban sudorosas por los nervios, el solo me miraba fijamente, observándome.

—Bueno, sé que es raro que una chica haga una cita así de improvisto pero no soy como la mayoría de las chicas.

—Lo comprendo.

—La verdad es que tengo un pequeño problema... bueno en realidad es bastante malo, al menos para mí...

—Supongo que así es, de lo contrario no estarías aquí, no tienes porque sentirte rara por agendas una cita con un psicólogo, es algo completamente normal, muchos lo hacen.

—Necesito poder tocar la piel de los chicos—la mirada del señor cambio, me observo fijamente, su mirada era bastante pesada y me sentía rara, vulnerable—Soy bailarina, y no había tenido este problema antes, no es que algún chico me interesen algo así pero me acabo de dar cuenta que necesito poder superar este miedo para bailar, vera, voy a entrar a concursos y en algunas ocasiones bailaré con una pareja, y no siempre puedo usar guantes o un vestuario que tape cada centímetro de mi piel, por la interpretación incluso se necesita que toque mi mejilla o piernas... hay un acto donde el me tiene que cargar y lanzar al aire para hacer muchos movimientos y en estos mínimo tengo que tener las manos son nada o podría caer.

—Bien, explícame bien que es lo que te sucede, a que le tienes miedo, qué pasa.

—Yo... cuando toco la piel de un chico mi corazón se acelera mucho, me entra el pánico, me siento ansiosa pero no puedo moverme, me congelo y eso es lo peor, y poco después me desmayo. Es muy vergonzoso para mí eso, suelo ser una persona muy autosuficiente, soy ordenada pero no tengo ningún trastorno obsesivo compulsivo.

—Creo que primero tendríamos que hablar de tus padres, ¿Como te trata tu padre?

—Mis padres están muertos, también mis hermanos.

—¿Que les pasó?

—No lo sé, me habían dicho que murieron en un accidente de autos pero últimamente he tenido sueños donde son torturados, mis hermanos y mis padres, todo se siente tan real. Como si hubiera pasado eso. Mi memoria no es buena de esa época, es como si la hubieran borrado pero cuando sueño eso es como si yo hubiera estado ahí, todo es tan...

—¿Real? Mire señorita, creo que debería de preguntarle a su familia, yo no conozco ese pasado y después al saber si sus sueños son o no reales regrese, en caso de que lo sean, trabajaremos en eso y si no, buscaremos el porque de dichos sueños, no dude en regresar en cualquier momento que así lo requiera, también puede llamarme de imprevisto, tenga mi tarjeta—él tenía un aire de confianza, tal vez era porque estudió para eso, me agradaba.

—Muchas gracias señor.