Sergio

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-Odio que bailes-dijo después de un incómodo silencio-No me gusta verte frágil- lo mire con una media sonrisa, o bueno al menos eso intente-Sé todo lo que te recuerda, el daño un te ha provocado el baile.

-En realidad es mi culpa por...

-No eres débil- dijo leyendo mi mente-Solo te ha tocado vivir cosas más difíciles y fuertes que a los demas, por lo que tienes cicatrices, muchos ya se hubieran roto con lo que te ha pasado-En ese momento sentí un extraño vacio dentro de mi, no es como si no hubiera dicho otra cosas que no supiera o bueno que no me dijera antes, él creía que era fuerte pero en realidad no, yo sabia que solo mostraba una imagen de acero a otros pero en realidad si te acercabas yo era cristal, un cristal tan fino que si lo tocas puede volver a romperse. Tenía frio y no podía hacer nada al respecto, porque estaba en una oscuridad casi total.

-¿Podemos comer?- pregunte en un susurro.

Mi primo me dedico una sonrisa aunque aún se veía tenso-Por supuesto, pero mi mamá...

-Tu madre me ha dejado comer lo que sea por bailar así que... Quiero pastel, quiero el pastel de mi vida, de chocolate con chocolate cubierto de chocolate.

Al final habíamos llegado a la pastelería mas bonita y mejor surtida que yo conocía, el local era una pequeña casa rústica con colores que me recordaban al otoño con mesas de madera y personas amables como meseras o meseros, era bastante grande ya que había muchas mesas adentro y afuera, se servían una gran variedad de bebidas frías y calientes muchísimos pasteles de distintos sabores desde vainilla hasta florales como el de violetas, nos sentamos en una mesa cómoda y ordenamos casi de todo.

Mi animo no había mejorado mucho pero al menos ahora podía ocultarlo mejor, estaba divirtiéndome junto a mi primo cuando un chico bastante alto se acercó a platicar con Rafael.

Diablos no era cualquier jirafa, no era su querido mejor amigo y mi querido agresor, bueno no me agredía solo no me trataba amablemente. Aunque por Sergio he tenido que soportar muchas cosas ya que bueno es el hijo del director y si haces que te odie la tienes pesada durante todo ese tiempo. Le dedique un gesto de hola a Sergio y seguí viendo cosas muy interesantes en una servilleta, aunque también estaba pensando en todo lo que podía comer ahora que mi tía estaba contenta.

-¿No te molesta que el nos acompañe?-en realidad si, pero mi primo era mi mejor amigo, hermano y primo a la vez por lo que acepte, además yo estaría muy ocupada comiendo.

-¿Por qué usas esa ropa tan grande siempre?- me tense- lo siento es que siempre me he preguntado eso.-dijo Sergio sin verse medio miligramo arrepentido.

-No es de tu incumbencia-dije cortante

-Tienes razón, pero habrá un concurso de disfraces donde hay reglas y es obligatorio para toda la institución.

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Lo siento pero no he podido escribir mucho así que solo les dejo esto :3 Sergio es el de la foto :3

Mi vida desastrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora