Mi vida desastrosa

Victor 😏

Bueno chicas y chicos que me leen, tal vez todavía no sean muchos pero Victor tiene algo que me encanta, en fin. Saludos a todos.

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No había nada ni nadie que y con quién comer en casa así que me veía completamente tonto buscando algo rico que comer en la plaza, se me quedaban viendo, era muy incómodo, hasta que vi a un grupo de chicos, estos observaban a una chica, se movía nerviosa de un lado de la zona de comida a los baños, parecía buscando algo.

—Está bien buena, esa chica.

—Si, pero parece buscar algo importante...

—Hay que ayudarla, y con suerte nos recompense con un buen caldo...

En ese momento la chica se volteó un poco y me di cuenta de quién era, ¿Qué hacia aquí y con ese vestido? ¿Por qué no traía su suéter como solía traer? Últimamente había estado rara con su ropa y se veía nerviosa cuando su ropa era femenina y linda, tal vez en casa le pedían usar eso aunque no le gustará... sin darme cuenta ya estaba a unos pasos de ella, al parecer buscaba una chamarra que ya había encontrado y se estaba poniendo.

—Ya se me hacía raro no verte con algún suéter— dio un pequeño brinco al escuchar mi voz—lo siento, no quería espantarte.

—N-no hay problema, solo me sorprendiste—Sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos brillaban de una manera especial—¿Qué hacías por aquí?

—Estaba buscando que comer y dónde... no encuentro nada que se me antoje.

Su cara se iluminó, tomó la manga de mi playera y me llevo con ella, salimos de la zona de comida a una parte escondida de la plaza, había un pequeño restaurante muy bonito, y cálido.

—Este es "el" lugar perfecto para toda ocasión, la mejor comida a un buen precia con la mejor calidad. Siempre que quieras comer rico puedes venir acá, es perfecto siempre.

—¿Quieres comer conmigo?—le dije de repente, no sé ni porque, mis mejillas se calentaron e intente tapar mi rostro—Bueno me refiero a que si tienes hambre tú puedes comer, bueno claro que puedes comer, pero me refiero a que si quieres comer y lo harás yo también lo haré y bueno podemos comer juntos...

—Si claro, podemos comer juntos...—dijo mientras buscaba algo en un pequeño bolso que no vi—si, si puedo, vamos. Solo espérame tantito para llamarle a mi tía y decirle dónde estoy ¿si?

—Si claro yo te espero.
Ella movía un poco sus manos y de repente se quedo quieta y muy muy roja, su rubor estaba hasta el nacimiento de su cabello en la frente y se perdía en la ropa, después sacudió su cabeza muy bruscamente, se veía como un pequeño gato, era tan tierna y linda, pequeña, indefensa...