Como en un sueño... o ¿pesadilla?

13 2 4
                                    


No se cuanto tiempo llevo aquí, soy consiente que estoy por obligación, fui secuestrada, pero no ha sido como solía ver en los programas de criminales o leer en los libros, el me trata muy bien, mejor que bien a decir verdad.

Primero creí que tal vez yo era similar a alguien que había querido mucho y que estaba medio chiflado, pero nunca me ha llamado por otro nombre o me ha hecho cambiar parte de mi apariencia como tengo entendido que podría pasar en esos casos, yo podría ser exactamente igual a su ser amado pero mínimo creo que hubiera hecho algo para que yo fuera mas similar a esa persona, por lo que esa teoría a cambio rápidamente. Después que quizá solo quería prepararme par venderme o algo así, cuidar la mercancía para venderla a un precio mas alto, pero tampoco parece ser posible ya que quiere que este con el por gusto, así que... descartado.

No podía mas, tenia que saber el porque, el motivo, sobretodo porque de seguro tenia mil personas buscándome, bueno no mil pero al menos esperaba que mi tía y primo me buscaran, porque los quería ver, los extrañaba, es curioso, casi nunca hablaba con mi tía y me molestaba mucho con ella pero la extrañaba, mi primo bueno el y yo eramos sumamente cercanos, extrañaba lo bien que la pasábamos caminando, comiendo un helado, compartiendo libros. haciendo cosas, inclusive sus gestos al ver a la hija de su maestra, y luego estaban los chicos, mis ¿amigos? nunca había sido cercana a alguien mas que mi primo, y cuando salí de mi zona de confort fue cuando me tope con grandes personas, fue poco tiempo pero el tiempo con Ken y su hermanita que es un sol, el Ruso... inclusive el insoportable amigo de mi primo, incluso a el lo extrañaba. Los extrañaba, a todos ellos.

-¿Que pasa pequeña?-el señor empezó a tocar mi cabello el cual había crecido un poco y se veía algo descuidado a comparación de toda mi imagen.

-Nada señor es solo que estaba pensando-Mis ojos se cruzaron con los de el, era bastante intimidarte en algunas ocasiones y era complicado. un temperamento muy extremo en algunas circunstancias.

-Y ¿que puede hacer este mortal y humilde hombre para saber que pasa por ese cerebro tuyo?, me tomo desprevenida y tomo mi cara entre sus manos haciendo que lo mire directamente. cada que hacia esto su cara estaba mas y mas cerca a la mía, mi corazón empezó a latir fuertemente. balbuceos salieron primero, como me chocaba que no pudiera hablar normalmente.

-Nada, no nada, no es necesario, digo yo...- suspiro, siento mis mejillas arder en donde están sus manos y espero tome esta respuesta como que el me pone nerviosa porque la ultima vez que el creyó que planeaba huir me hizo bailar con alfileres en un tu-tu, como odiaba ese maldito conjunto, pero era mi castigo si hacia algo que no le gustaba.

-No me gusta que me mientas...-dijo viendo al guardarropa- o que me ocultes cosas... pequeña

-NO, no a... señor, no, yo es solo que bueno son muchas cosas y yo no me puedo concentrar con bueno con contigo tan cerca.  Una risa salio de su garganta, y se separo un poco de mi, levanto y dio la mano para que lo siguiera se sentó en la cama y quede parada frente a el- Bueno es que primero estaba pensando en lo mucho que ha cambiado mi apariencia, mi piel se ve mas lisa, mas bonita, mi cabello mas brillante pero le falta un corte y después... nada ahí se acaban mis pensamientos.

-Mi amor, te conozco mejor que nadie-mis ojos se abrieron con sorpresa, nunca me había dicho amor, siempre era su pequeña, y por algún extraño motivo razón mis mejillas comenzaron a sentirse mas calientes- y si eso pasa por tu mente, estas floreciendo conmigo, tu cabello me gustaba mas largo por lo que si lo cortamos sera solo un despunte, pero ahí no acaban tus pensamientos pequeña.

-Bueno, quisiera saber el porque, el motivo de que sea yo y no alguien mas, no soy muy especial ni nada, no tengo nada que otras no tengan... eso pensaba señor.

Me tomo de la cintura y cargo a su regazo, el era muy fuerte, me manejaba a su antojo, era mas alto, mas fuerte y parecía una persona normal, era guapo y parecía tener dinero, no muy grande de edad, muchas han de estar detrás de el, ¿Por qué yo?

-Porque eres la personas mas hermosa, dulce, del mejor corazón que existe en la tierra, porque también eres y eras la niña mas tierna del mundo, porque hace años tu a pesar de todo el dolor que tenias, te preocupaste por mi, y no solo por mi, por todos los que te rodeaban. Porque eres diferente, especial, asombrosa, talentosa y con grandes cualidades, en la danza, música y muchas cosas mi amor. Por que te amo.

-Pero...

-Pero nada, te amo y así ha sido desde que te conocí y así sera toda la vida, nuestra vida- sus manos me presionaban fuertemente los brazos, me estaba lastimando, parecía que quería que le dijera que lo amaba, que le quería pero no sabia si era correcto decirlo...- y nunca va a cambiar eso.

-¿De verdad?- no sabia ni siquiera a que me refería, a si me amaba, a si había sido mi culpa, a que siempre iba a estar con el... a sí en realidad si era amor todo esto, yo no me acordaba de ninguna persona diciéndome que me amaba, quizá mi primo en algún momento me dijo que me quería pero nunca me habían dicho que me amaban. Las lagrimas pasaban por mis mejillas-¿Estas seguro?¿no te va a arrepentir?

-NUNCA, nunca lo haría mi amor, tomo mi cara para decírmelo y me dio un beso en los labios, se sentía raro, lo aparte.

-No estoy lista, todavía no. Lo siento.- dije mirándolo a los ojos.

-Te entiendo pero la próxima no te libras pequeña, ve a cambiarte con lo que te deje en el baño y solo eso cariño.


Mi vida desastrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora