Mi vida desastrosa

Verdad

Sé que me he tardado mucho, pero el regreso a clases está lleno de proyectos súper importantes. Lamento la tardanza, prometo subir2 capítulos en esta semana, los amo a todos ❤❤
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Estrella

Después de la primera sesión le pregunte a mi tía y ella me dijo que mis padres en realidad habían sido secuestrados, al igual que mis hermanos y yo. Que posiblemente esos sueños eran recuerdos, salí de la habitación en un completo silencio, al llegar a mi habitación comencé a llorar. Seguía sola, no sabía qué hacer, a quién recurrir, me sentía engañada, sola, siempre he sido muy apegada a mi primo, siempre había recurrido a el, pero está vez no podía ser así. Hoy no confiaba en el. Podía llamar a Víctor pero todavía no lo conocía tan bien, ayudaría a nuestro baile pero no, Esteban... no podían verme así. Quería llamarle a alguien, hablar con alguien. Seque la tarjeta de presentación y comencé a marcar el número de ahí.

—¿Bueno?

—Ho-hola yo.. lo siento... yo...

—¿Estrella? ¿Que te pasa?

—Si, yo... son recuerdos...—Volví a comenzar a llorar, me alegraba que no preguntara si estaba bien.

—¿Donde estás? Voy a pasar por ti.

—Estoy en casa—dije en un suspiro apenas audible.

—Voy para allá—Busque una sudadera gris para tapar la ropa que habían dicho que usara, para empezar era súper pequeña y la falda era más corta de lo que me gustaban cabello estaba algo alborotado y mis mejillas rojas al igual que mis ojos, mis labios hinchados estaban continuamente bajo pequeños mordiscos para evitar llorar.

—Al rato regresó grite en la escalera—al abrir la puerta me encontré al amigo de mi hermano, que solo se me quedo viendo hasta que salí corriendo.

—¿Estrella? ¿Qué te pasa?—su voz sonó tranquila, preocupada, no quería verlo, me sentía vulnerable.

—Nada interesante—Sentía que cada segundo era una hora, por suerte a pesar de que me seguía hablando y yo lo ignoraba, llego un auto negro que al abrir la puerta era el psicólogo, parecía molesto, fui con el rápidamente—¿Ya nos podemos ir?

—¿Te estaba molestando?

—No, solo es amigo de mi primo, me preguntaba ciertas cosas... ya nos ponemos ir, no quiero estar aquí.

-—Si, claro —Me abrió la puerta del copiloto y rápidamente me puse el cinturón de seguridad, me despedí de mi primo y su amigo, ninguno de los dos no se veía contento, le explicaría después a mi primo. 

Llegamos a un parque que se sentía tranquilo, había personas paseando a sus perros y a parejas sentadas y románticas.

—No eran sueños, todo era verdad, donde bailo, cuando dormía con el, cuando mi padre me decía que corriera, que me fuera... No se mucho de la muerte real de mis padres pero tal vez por eso es que me da miedo el contacto de piel con piel a un hombre.

—¿Quién es él?

—Creo que el secuestrador, era muy amable, bueno conmigo, nunca  me hizo daño, al menos eso creo...

—¿Qué recuerdas?

–Algunas telas, encaje, bailar, mi padre y hermanos, solo un recuerdo de mi madre... Ella me odiaba, no se el porque pero así era.

—¿Y del secuestrador?—la verdad si recordaba ciertas cosas, solo que no su rostro, su voz... pero ya no tanto, al menos cada vez que despertaba su forma, su voz.. se perdían.

—No mucho, es como una persona sin rostro, el los sueños todo es tan real y tan fácil pero cuando despierto es distinto, solo recuerdo las palabras con mi voz, se pierde su voz cuando despierto. No sé porque, solo es así, siempre fue amable conmigo, creo que me quería, eso creo. Aunque tal vez no es así, no lo sé.
Mi respiración era distinta, acelerada, mi corazón latía muy rápidamente, me empezaron a zumbar los oídos, no podía escuchar lo que que decía el psicólogo. Me tomo las manos y comenzó a verme directo a los ojos... hacia movimientos exagerados para que le prestara atención.  Poco a poco mi respiración se calmo, no sé cuánto tiempo pasó, pero en el momento que me calme, vi sus manos sobre las mías  y mis ojos se abrieron como platos, quite rápidamente las mías. Y salí casi corriendo.
—Tranquila, estabas aquí para controlar tu miedo. Y como
Tuviste un ataque de pánico y necesitaba calmarte.