Mi vida desastrosa

Ensayos

-Bien ¿dónde el ruso? Con él me llevo mejor...además tengo que iniciar a bailar.

Avance al salón donde yo ensayaría y me prepare, los recuerdos seguían frescos en mi mente. Después de calmarme un poco pude ir al salón, el ruso estaba sentado en una silla mirándome profundamente, analizando cada movimiento mío.

-Discúlpeme por hacer peder su tiempo. No volverá a pasar, ya he calentado y estoy lista para que me de una coreografía.

Alzo una ceja con duda pero la bajo rápidamente-Bien al menos no perderemos más tiempo del ya perdido, como castigo no usará la sudadera hoy-me la quite, tenía razón en un castigo.-¿Qué prefieres mostrar a la gente?

-Lo que usted dese poner, puedo interpretar cualquier papel. Aunque debido a distintas circunstancias prefiero papel,es de tristeza, enojo y en general sentimientos de odio. Aunque también prefiero tener solos, los bailes grupales puedo hacerlos pero con un vestuario distinto.

-Muy bien, comencemos...

Empecé a marcar los pasos y según como avanzaba el me daba ciertas indicaciones, más arriba el brazo, con más fluidez, expresión, debes estar triste pero con cierta ilusión... Etc. Al terminarse montar la coreografía la hice toda para ver qué me faltaba antes de irme, al voltear me encontré a Ken que me miraba fijamente lo que no era nada agradable, salí poniéndome la sudadera para encontrarme a la pequeña, la abrace e hice como que la escuchaba con su día, se la había pasado bien, se había divertido y conoció a unas niñas que ya eran sus "amigas". La mire muy asombrada.
–Me alegro mucho de tu primer día acá, ahora dime qué quieres comer...- Alce la vista y me encontré con Víctor-has de tener muchísima hambre. Comente como si nada, aunque en realidad no quería que nadie de mi salón supiera que bailo, la gente suele ser muy envidiosa e hipócrita cuando sabe que eres bueno en algo, sobretodo si ese algo indica que tienes dinero para seguir pagándolo.