Un sueño

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Todo parecía tan perfecto, y yo sabia que en realidad nada de eso iba a durar mucho, pero quería disfrutarlo, quería vivir aquí pero también quería despertar.

La semana pasó muy tranquila, como estaba en mis días habían permitido que no ensayara tanto, solo tocaba el piano, y si acaso una hora de ensayo, ya me habían regresado el permiso de ver videos, me había perdido en la música, mi tío y el señor solo me acompañaban a veces, como si vieran a una muñeca antigua, frágil y distante. Como sí ellos llegaran a sentirse pequeños, como sí yo llegara a tener el control, el poder, pero en realidad no es así, yo solo soy un pez en una pecera muy bonita, ni siquiera sé si podré vivir fuera de aquí, quisiera saber a donde ir o si es que tengo a donde volver...

Hoy era un día malo.

Estoy cansada, emocionalmente hablando, me estaba cansando de estar aquí, y mi observación no me daba mucha oportunidad de escapar, solo he visto un pasillo sin ventanas, no sé si estoy en un sótano, en una azotea, donde, no sé si somos los únicos que viven aquí o si es qué hay más, si estos me ayudarían o estarían comprados por mi tío.
En cuanto a este, hay cosas muy curiosas, no le gusta pensar en compartirme con el señor, le gusta tener el control, le gusta mostrar su superioridad, le gusta que yo me comporte como una niña pequeña y algo caprichosa, que sea obediente con el, prefiérame verme en ropa de colores claros, en eso se parecía a mi tía. También le gusta que le pida cosas, pero solo si son cosas tontas como algo de comer, algún dulce, casi no le gusta que toque música, pero verme bailar es de sus espectáculos preferidos, y mi pregunta más frecuente era su moral, porque había ocaciones que quería matar con las manos al señor, en momentos como un padre protector, pero había otras donde solo se veía el odio en su mirada, pero... ¿Por qué no lo hace? Si el mismo ha amenazado con matar a su ex esposa e hijo con tal de que yo siga aquí...

Y por otro lado está el señor, un ser misterioso, al cual parecía que tenía cierta inmunidad con mi tío, eso sin duda era curioso, porque mi tío era rico y poderoso, así que... qué clase de información o poder tenía sobre mi tío para que los dos al ser tan dominantes pudieran coexistir, porque el señor era igual de dominante o si es que se puede un poco más que mi tío, era calculador y parecía que sabía todas las variantes por cada opción elegida, cuando estaba frente a mi tío le dejaba guiar la situación, para calmarlo, pero si tuviera que escoger con cual quedarme sería con mi tío, al menos se que piensa, el señor no quería fingir que yo era su hija u obligarme a ser su pareja, no, el sabía como moverse, como atacar en el momento adecuado de vulnerabilidad para que yo respondiera de cierta forma, él quería enamorarme, y la parte de mí que le muestro es una donde hago todo un escenario, donde no estamos donde estamos, donde las cosas son distintas pero yo sigo siendo yo y él un alguien que conocí en otras circunstancias como... si fuera Víctor... o incluso a veces podría ser Sergio, pero Víctor me hace sentir más segura, en cierta forma, o al menos el Víctor de mi cabeza. Me imaginaba que el señor era Víctor... así era más fácil, porque tampoco es que el señor me diera muchas pistas de quién es o cómo es, todo era tan cerrado con el, solo podía ver a través de él cuando nos habíamos besado o con ciertas miradas que he captado por el espejo, y siendo sincera me espantaba, parecía que yo era lo más sagrado que tenía, como si fuera su todo, y eso es atemorizante porque... tampoco le temblaba la mano para castigarme... y era demasiado agobiante para mi su fijación que tenía, la obsesión que tenía conmigo, el querer darme lo mejor y cambiar mi aspecto a su gusto, le gustaría tenerme con mi cabello largo, color natural, maquillada pero que no se vea pesado a menos que sea demasiado artístico, que mi ropa se vea perfecta, le gusta tener la última palabra de como me veré, y si algo no le gusta desaparece de mi ropero, no noto cuando la saca, lo mismo pasa con otras cosas, solo lo que a él le gusta tiene el derecho de estar en mi habitación, y lo malo para mi no es eso, lo malo es que no me doy cuenta cuando se lo lleva tan solo es un "puf" ya no está.

También los horarios parecían estar divididos estratégicamente para parecer al azar, pero se dividían los días en forma equitativa y ciertos días eran de ambos juntos, aunque hay veces que pienso que solo soy yo viendo patrones donde no los hay, que en realidad no son tan organizados, pero siento que eso solo me lo digo para aumentar mis esperanzas de salir.

Pero salir de esta realidad será ¿bueno o malo? ¿Alguien me estará buscando? ¿Realmente le importaré a alguien?

Mi vida desastrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora