Mis ojos

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Bien, no podía respirar, fui por un traje de baño y compramos los materiales necesarios y estábamos en un sauna improvisado en el baño, hicimos una mezcla que olía precioso era de café con azúcar y aceite de coco, me explicaron que era para quitar las células muertas de la piel y que es mejor en círculos para mejorar la circulación, terminando nos bañamos con agua caliente, mi piel estaba muy suave, Ámbar antes de bañarme me llenó el cabello con aceite de coco, aguacate y miel y me puso una gorra de ducha. Mientras me puso una mascarilla que ni idea de que tenía pero era amarilla mientras que a Ken le puso una de arcilla verde, ni idea de para que funcionaba ella se puso una de aguacate y quién sabe que tanta cosa, esperábamos mientras yo cocinaba. Todos habían sido muy amables conmigo.

—¿De quien huyes?—la voz de Ámbar me sorprendió un poco.

—No huyó, estoy esperando a que las cosas se calmen por mi casa—sus ojos me seguían pidiéndome más—Tengo problemas con mi primo... es algo...sobre protector y me ocultó información que es muy importante.

—¿Lo odias?

—No pequeña, lo amo, amo a mi primo y por eso dolió tanto.

—Pero si lo amas ¿Por qué no lo perdonas?—Suspire, todo era difícil de explicar—Y no digas que es "complicado", siempre dicen eso cuando no quieren decir lo que se tiene que decir.

—Lo dicen porque en realidad todo es complicado cuando no se sabe cómo inicio ni cómo explicar lo qué pasó. Lo voy a perdonar es casi seguro, familia al final del día pero estoy cansada. Yo no suelo ser tan extrovertida cuando llegue con mi tía yo era como un gatito herido, no quería que nadie se me acercará, mi familia murió cuando era pequeña y el único con el que pude convivir fue con mi primo, era prácticamente al único al que le hablaba después pude hablar con otros pero seguía sin agradarme... yo... prácticamente mi único amigo ha sido el en toda mi vida... pero está acostumbrado a que yo haga lo que me pida incluso sin decirlo. Y ya es suficiente, quiero conocer gente y llegar en la noche por salir con algunos amigos sin que el y su amigo me hagan un interrogatorio en mi habitación.

—¿Te arrinconaron en tu habitación?

—Sergio, el amigo, me espero en mi habitación mientras me escurría de mi primo y me agarro cuando entre, el maldito me tomó por sorpresa y ato a una silla... Dejare de hablar, hay que comer.

—Lamentó haberte hecho gastar, mis padres se enojaran por haber permitido que compraras cosas para la casa.

—No te preocupes, en realidad es lo mínimo que podría hacer por aceptarme en su casa, son muy buenos, muchas gracias, y por el día de chicas y chico, nunca lo había hecho, fue muy divertido.

—Ya te tienes que quitar la mascarilla.

—Bueno mientras ve sirviendo la ensalada.

Subí corriendo las escaleras y cuando termine de retirar lo que traía en la cara y me vi en el espejo vi mi rostro reflejado, mis ojos estaban algo rojos, irritados, me quedé viendo mi rostro, mi cabello ahora corto con el flequillo los ocultaba un poco, pero sentía cierta traición por mis ojos, ellos habían visto a mi familia, tal vez sus muertes... y yo no recordaba, el rostro del malhechor, mis hermanos habían sido perfectos al igual que mis padres... ¿Por qué me dejo vivir a mi?

¿Qué pasó?

Mi vida desastrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora