Mi vida desastrosa

Presionada

Llevamos media hora en ese lugar y ya me había aburrido quería moverme, hacer algo, solo había estado a lado del señor durante este tiempo sin hacer nada mas que agarrarlo del brazo, y eso era realmente frustrarte, ya estaba aburrida en la habitación ahora estaba aburrida entre tanta gente, al menos en la habitación podía bailar, cantar, tocar el violín, cualquier cosa era mejor que estar como una muñeca tonta que no hace nada mas que ser una buena modelo.

Ademas los argumentos que el señor, "que no paraba de verme el pecho", decía muchas tonterías, cosas sin fundamento alguno, y el señor no me prestaba atención era como si estuviera sosteniendo una bufanda o algo sin importancia, toda su atención estaba en el otro estúpido con tontos argumentos.

Como estaba hablando y yo ya estaba cansada de que no me prestara atención, le di un beso en la mejilla.

-¿Podemos bailar?- le susurre en su oído-estoy aburrida...- intente hace mi voz lo mas sensual que pude, aunque me sentía ridícula.

El me dedico una sonrisa que realmente me paralizo por un momento-Claro que si mi amor...

Dejo al señor y me tomo de las manos, fuimos a la pista de baile y empezamos a movernos lentamente, no sabia el porque con el no me alteraba porque me tocara, me sentía cómoda, tranquila, protegida... de cierta manera, aunque todo era muy extraño, en un momento el me daba mucho miedo y al otro estaba yo aquí, junto a el sintiéndome tranquila y protegida...

-Estas espectacular amor, realmente soy muy afortunado de tenerte aquí, junto a mi- como si en realidad yo tuviera mucha elección-ojala y pudieras recordar lo bien que la pasábamos de pequeños, cuando tocabas para mi... esos momentos son mágicos, realmente, ya un día los vas a poder recordar.

"Yo quisiera poder hacerlo...quisiera saber el porque me siento así por ti"

-¿Mande?- lo mire fijamente-¿Que dijiste?

-Yo no hable...-diablos, ¿lo dije en voz alta? no claro que no, yo solo lo había pensado, no dije nada, nada... todo esta bien.

-Ah... bueno... entonces si tu no hablaste... dime ¿que sientes por mi?

Mis mejillas se calentaron rápidamente, lo solté y empece a mover mis manos.

-Ah yo... este... yo... tu sabes... porque yo se, obviamente, digo tu y yo y esto, la fiesta... tengo que ir al baño.

-Te dejare ir, pero no te salvarás de esta... eh... 

Salí directamente al baño que por suerte había escuchado a una señora preguntar por el, y la seguí  iba a ser algo complicado ir al baño... no se ni como pueden hacer del baño las novias en el día de su boda o las quinceañeras... 
me vi en el espejo y me retoqué el labial... mi única forma de dar una señal de vida, agarre papel de baño, e intente escribir lo mejor posible, mi nombre que estaba secuestrada el único número telefónico que me sabia que era de la casa, y que mi captor era un hombre, lo guardé en el pequeño bolso de mano y tendría que dárselo a alguien, pero sin que se diera cuenta el señor... si eso tenía que hacer.

Camine en círculos buscando al señor, no lo encontraba, fui a la mesa, a los alrededores, vi la pista de baile y nada, por fin decidí ir a la mesa con postres para comer algo, me serví una tarta y frutas en un plato y cuando iba a comer su voz sonó en mi mente "Solo comerás lo que yo te permita" no podía permitirme romper sus reglas si quería ganarme su confianza así que deje el plato en la mesa, viéndolo con deseo, tenia hambre y la tarta de chocolate se veía muy buena...

-¿Que tal la estas pasando Violeta?- el señor que me había quitado el abrigo estaba a un lado de mi, le di una pequeña sonrisa, intentando darme a entender-oh si es cierto que no puedes hablar ¿verdad?-asentí esperando que se fuera rápidamente- lo siento por ser tan entrometido... pero te vi viendo esa tarta con hambre... ¿por que no la comes?- le hacia señas de que no podía- no me digas que tienes una dieta o algo así-negué con la cabeza-me siento ridículo hablando solo...-Le hice señas de que no podía hablar, que me dolía la garganta, en ese momento fue cuando llego el señor, me levante rápidamente y lo abrace, me sentía muy incomoda con el otro señor, sentía como me observaba, su mirada a mi cuerpo. y dicen que mejor malo por conocido que malo por conocer. 

-¿Que paso pequeña?-negué con la cabeza, nada pasaba solo me sentía amenazada, confundida y preocupada por ver a quien le iba a dar el mensaje, tenia que ser al final si no quería que se hiciera un alboroto.