El ojiazul barre con su mirada la comida servida en el comedor, detalla cada plato que he puesto en ella, alza un poco sus cejas y sonríe de boca cerrada. Luego, me mira detenidamente, llevando sus manos hasta las mías, a su paso besándolas, una por una.
Al terminar su cariño, como todo un caballero, me corre la silla de su costado, tomo asiento y él lo hace lo mismo.
—Sushi. — Dice al acomodarse bien, corre un poco la estructura de madera, quedando de tal manera casi encima de mí.
Muestro mis perlas blancas.
—Sí. Me gusta mucho.
—¿Y tú lo hiciste? — al escuchar sus palabras, me llevo las manos dramáticamente hasta mi pecho fingiendo dolencia.
—¿Dudas de mi dotes culinarios?
Rasca su nuca volteando un poco sus ojos.
—Bueno... Camellia una vez m...
—Ella tenía razón, se hacer unas cosas bien, como estas. — Señalo los distintos rollos puestos sobre los platos, algunos onigiris y gimbap. —Prueba.
Tomo los palillos y junto con ellos unos de los gimbap. Al masticarlos su expresión es un glacial completo, recordándome a su usual expresión. Aunque últimamente solo la noto cuando estamos rodeador de desconocidos.
De pronto abre sus ojos, toma otro por su cuenta y lo saborea con gusto.
—¿Sabroso?
—Mmm... Sí — responde a medio comer. —Wow, ¿Cómo?
—Sarah me enseño, hace algunos años estuvo en Japón y Corea del Sur. Aprendió estas delicias.
—¿Sarah?
—¿Dudas de las capacidades culinarias de mi amiga?
—Bueno... Lucca...
—Tú tienes muchos informantes. —Ríe ante mis palabras— Ahora sabe cocinar muy bien. Y estos platos le quedan mejor que a mí.
Hendrick toma un rollo californiano y lo pone en mi boca, me lo como con gusto, saboreando cada ingrediente, de esta forma comemos entre risas y besos.
Al terminar la cena, decidimos ver una película, mientras él se encarga de las palomitas, yo trato de escoger buen cortometraje, aunque el pelinegro no tuvo ninguna objeción en ver una Disney, yo me incline por ver una romántica.
Buscando en el ordenador, de pronto escucho el característico sonido de las noticias cuando hay un anuncio de último momento. Dejo mi tarea por un momento, y me concentro en el contenido que están dando.
Mi vecino llega en menos de un minuto y toma asiendo a mi costado, calla al igual que yo.
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LOTO🌸|COMPLETA|
RomanceSi te ofrecieran irte por un año completo y dejar tu vida atrás ¿Lo aceptarías? La respuesta de Loto fue un rotundo: SÍ. Luego de encargarse de la empresa de su padre a muy temprana edad y ser plantada en al altar, acepta la oferta de su progenitor...