Un olor muy particular llega a mi olfato e inmediatamente llevo mi mano hasta la nariz. Lucca por su parte, trata de alejar a mi sobrina, estirando al máximo sus brazos, dejándola colgada entre sus manos.
—¿Cómo algo tan lindo y bello puede hacer algo tan desagradable? — río al escucharlo.
—Espero escuchar lo mismo con tus hijos.
—Otro motivo más para no tener.
En cuanto termina, mi hermana entra a la cocina, al ver la escena frunce su ceño y posa sus manos en la cadera. Mira detenidamente a mi primo y al mismo tiempo aclara su garganta.
—¿Puedo saber por qué mi hija está suspendida entre tus manos?
—Porque huele a mierda.
—¡Lucca!
—¿Qué? Mierda es mierda. Aquí o en la luna.
Zoey no se mueve de su lugar, en cambio, su expresión se transforma de molesta a divertida. Una sonrisa de maldad adorna su cara. El ojiverde no es ciego y se da cuenta.
—Ni loco. Ni por el monto de dinero más grande.
—¿Seguro? — Lucca parece pensarlo al verla tan decidida.
Sí, mi hermana es un lindo osito de felpa por fuera, pero, por dentro parece el mismo demonio.
Su lengua es muy picante e hiriente.
—Nada pierdo por intenta—Dice abatido. La pelinegra en su lugar sonríe triunfante.
—Sígueme polluelo.
Así de este modo, llegamos a la habitación de mi sobrina. Zoey le indica a su primo del cómo hacer las cosas.
Es fácil y sencillo.
Con mueca de disgusto, abre el pañal y el olor de impregna más en mis fosas nasales.
¿Qué comen los niños hoy en día?
¿Solo leche?
Decido ignorar la situación.
—¿Qué le vas a comprar?
—No sé aún. ¿Qué te dio Gael para conquistarte? — los ojos de mi hermana brillan de una manera especial. Traga en seco y mira al cambia pañanales.
—Límpiala bien.
—Eso trato.
—¿Zoey?
—Ah sí, no creo que te guste escuchar que fue lo que me dio.
—Pervertida. — Señala Lucca viéndola de reojo.
Las mejillas de mi hermana se tiñen de rojo.
—Mucha información para mí. No quiero saber sobre tu vida sexual. Suficiente tengo con la de este.
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LOTO🌸|COMPLETA|
RomanceSi te ofrecieran irte por un año completo y dejar tu vida atrás ¿Lo aceptarías? La respuesta de Loto fue un rotundo: SÍ. Luego de encargarse de la empresa de su padre a muy temprana edad y ser plantada en al altar, acepta la oferta de su progenitor...