Si te ofrecieran irte por un año completo y dejar tu vida atrás ¿Lo aceptarías? La respuesta de Loto fue un rotundo: SÍ.
Luego de encargarse de la empresa de su padre a muy temprana edad y ser plantada en al altar, acepta la oferta de su progenitor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sigo besando a la mujer que acaba de confesarme sus más sinceros sentimientos. Su palabra de: "TE AMO" no dejan de retornarme en la cabeza.
Loto fue y ha sido, esa chispa de fuego que derritió de a poco las paredes frías de mi corazón. Él cual había protegido de todo lo que estuviera relacionado con el amor.
Ella con su pequeño cuerpo, derritió una parte y entro en él, decidiendo que se iba a quedar.
Bueno, yo tampoco era que se lo iba a dejar tan fácil.
Nos retiramos del beso y detallado cada parte de su cara con mis manos, comienzo desde sus cejas, bajo hasta la línea de su nariz y me detengo en sus labios. Están rojos e hinchados.
Me gusta saber que es por mí.
El macho alfa dentro de este cuerpo, se levanta de su trono y asiente en aprobación.
—Te Amo, Loto de Luca. —Expreso y vuelvo a fundirme en sus labios. Bajos mis manos hasta su trasero y la estrujo hacia mí.
Quiero que sienta mi excitación.
Que se dé cuenta que no solo domina mis sentimientos, sino también mi cuerpo.
Agarro su trasero y lo aprieto con fuerza. La escucho jadear a gusto, gimo en su boca y llevo una de mis manos hasta la parte delantera. Amacizo uno de sus senos y me encanta que lleve una blusa que me permite ver su sujetador.
—Te deseo. Quiero hacerte el amor. —Susurro en su boca. Sin dejar de masajear su seno. Profundizo nuestros labios.
Diablos. En verdad si la necesito.
Como fui tan idiota antes.
Hendrick Reed. Vamos aprendiendo.
La rubia se retira y se queda mirándome fijamente. Junto nuestra frente como puede debido a nuestra diferencia de altura.
Necesito sacarla de aquí y llevarla a la casa.
Ahora mismo.
Tomo su mano, le regalo una sonrisa y tomo camino hasta la entrada del bosque. Siento como se suelta y se va hasta la orilla del lago.
La miro sin entender que pasa.
Ella está sonriendo de manera lujuriosa, me escanea totalmente y sus ojos quedan impregnados en mi entrepierna.
Alzo mis cejas tratando de enviarle un mensaje.
"Esto lo causas tú, cariño"
Loto lleva sus manos hasta el comienzo de su blusa y empieza a desabotonarla de manera pausada, se la saca y queda en un sujetador negro.
