—¿A qué está jugando?— murmuro mirándolo a través de mi ventana.
Por tres días y seguidos, ha venido siempre a la misma hora. Hoy viste más informal que ayer.
Siempre me gusto verlo así. Aunque a decir verdad. Los trajes también me gustan.
El vigilante del edificio sale y le ofrece un... ¿Café?
¿Qué?
¿En serio?
Me cruzo de brazos y no lo pierdo de vista. Ellos charlan por unos segundos y luego se despiden con un gesto de amabilidad.
¿Es en serio que quiere que lo intentemos?
Yo, un desastre en estos últimos meses. Mis pensamientos empiezan aparecer, unos tras otros. Buscando una respuesta concluyente y la única que puede dar con ella, soy yo.
—Yo que usted, lo invitaba a subir— la voz de Sofía no me sorprende. Esa mujer es como un gato, silenciosa y precisa.
—No sé qué busca. O que quiere.
—No es obvio— dice parándose a mi costado—A usted la quiere, Loto. Que hombre viene todos los días para verla. Incluso, si solo es un momento.
—No. Mejor pásame la agenda.
—Loto...
Alzo mis cejas ante su queja.
—¿Perdón?
Ella no se inmuta ni un poco. Se cruza de brazos y me mira fijamente.
—Ojalá yo hubiera tenido la oportunidad de conocer a alguien como él— señala a Hendrick—Todos mis novios han sido unos estúpidos, que solo pensaban con la polla... ninguno. Ni una solo. Me llego a buscar así. Ni se le veía el amor ni la ilusión de verme en la cara.
Le doy toda la razón. A ella, mi madre, papá, Sarah, Lucca....
Pero...
¡Ash!
Corro a tomar mi bolso del perchero junto a la puerta.
—No estoy para nadie.
No escucho su respuesta.
Una vez abajo, cruzo la entrada y lo veo. Su sorpresa es evidente, me sonríe a medida que me acerco y se quita las gafas.
Me hundo inmediatamente en ese azul. Lucen brillantes y vivos.
Me acerco y doy un beso muy cerca de su boca, al igual, trato de detener mis ganas de querer comérsela. Añoro que me abrace. Extraño sus caricias... su voz, por Dios... extraño escucharlo reír.
—Invítame a un paseo. —Exijo— Ahora mismo.
No da crédito a lo que le digo. Pasa su mano por su cara, tratando de ocultar su sonrisa. Y no se la quiero borrar. No ahora.
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LOTO🌸|COMPLETA|
RomanceSi te ofrecieran irte por un año completo y dejar tu vida atrás ¿Lo aceptarías? La respuesta de Loto fue un rotundo: SÍ. Luego de encargarse de la empresa de su padre a muy temprana edad y ser plantada en al altar, acepta la oferta de su progenitor...