Si te ofrecieran irte por un año completo y dejar tu vida atrás ¿Lo aceptarías? La respuesta de Loto fue un rotundo: SÍ.
Luego de encargarse de la empresa de su padre a muy temprana edad y ser plantada en al altar, acepta la oferta de su progenitor...
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Recostada en la cama, con los brazos detrás de mi cabeza y los pies cruzados al final, me encuentro analizando detenidamente los movimientos de la pelinegra por la instancia de mi habitación, revoloteando de un lado para otro, al igual que revisando mis cajones.
—¿Rojo o negro? — me señala los dos trajes de baño suspendidos en sus manos.
—Ninguno de los dos. El de la esquina a la derecha— le indico, ella con una sonrisa de insuficiencia capta mis palabras.
—Ese será entonces— dice y lo guarda en su bolso playero.
Voltea y recorre cada centímetro del tocador, asegurándose de haber conseguido todo. Según lo que entendí al momento de abrir la puerta esta mañana, es que iríamos a un tal evento del Lago del pueblo cercano llamado: Camden, a lo que Lucca, Hendrick y el pequeño cabeza de limón asistirían igual.
Sonrió con orgullo al saber fue de mi vecino y Connor estuvo encantado.
Solo han pasado dos días desde mi visita al hospital y desde eso ha estado muy pendiente de mí.
¿Por qué me negaría a eso? ¿Quién no ama que lo mimen?
—¿Lista?
—Sí— Anuncio y me paro de la cama, acomodo mi minifalda junto a mi blusa holgada blanca, tomo a mi paso el otro bolso preparado por la paranoica y mi sombrero de sol grande.
Nunca he ido a un festival de Lago. Según mi mejor amiga y lo investigado en nuestro mejor amigo la Internet, parece una playa, el agua tiene tónicas de color verde azules al igual que cristalina.
El festival se realiza cada año en esta época, donde encontraremos deportes acuáticos, un concierto de distintos tipos de músicas, y una gran variedad de comida.
Me siento ansiosa y nerviosa.
Iré con Hendrick, con el hombre que me pidió que lo intentáramos.
Ahora, parecemos dos adolescentes en sus primero días de novios, solo hablamos por WhatsApp, en monosílabas y compartimos unos que otros besos al estilo pajarito, aunque muy en el fondo en ocasiones solo quiero comérmelo a besos.
Nuestras visitas son cómodas y nos permitidos conocer más.
Al salir de casa, el auto estacionado de mi vecino y el de Lucca, se encuentran en la entrada.
Nuestros tres acompañantes, están recostados en un auto. El Rubio tiene una camisa blanca tiene plasmado: "Soy guapo y tú lo sabes", junto a unas bermudas de palmeras verdes.
Hermoso.
El pelinegro junto a él, tiene unas gafas estilo aviador, unas bermudas caquis y una simple camisa blanca. Diciendo: "Soy el papá del guapo y tú lo sabes."
