MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)

🎼 11

El siguiente día a las tres de la tarde en punto aquel niño volvió. Al igual que la tarde anterior se veía como un pequeño ratón o un pequeño pájaro observando por todos lados moviendo su cabeza en todas direcciones.

-Volviste-habló Suga con tono plano sin alejar la vista del libro que tenía en sus manos-no eres bueno escuchando-terminó de decir cerrando el libro observando a Chim sentado frente al piano.

-¿Puedes tocar?

-Una canción-respondió colocándose en su lugar a un lado de Chim, y como lo prometió tocó una canción, la misma de la tarde anterior.

-Me gusta mucho esa canción, la tocas seguido.

-Es la única que me sé hasta ahora, es el minueto en sol mayor, practique mucho desde ayer, ahora escucha y dime si he mejorado.

-Trato hecho.

-¿No vas a pedirme nada a cambio de ese favor que me harás?

-No tienes nada que quiera, además mi abuela dice que los favores se hacen gratis y que el agradecimiento es suficiente para hacer algo por otra persona.

-Tú y tu abuela son extraños-sonrió Yoongi preguntándose a sí mismo en qué clase de mujer era la abuela de Chim, seguramente alguien parecida a su nana Sunmi, teniendo ideas extrañas de la vida.

Sin tener intenciones de seguir con la conversación, Yoongi empezó a deslizar sus dedos por las teclas, suavemente y con más rapidez que la tarde anterior, no había mentido diciendo que practicó el resto de la tarde. Esa canción apenas la había aprendido y estaba dispuesto a tocarla a la perfección para cuando Chim volviera, no estaba seguro de si retornaría pero practicó de todas maneras manteniendo un trozo de esperanza de verlo nuevamente.

Al terminar de tocar Yoongi no subió la mirada por temor a lo que encontraría al levantar la vista. Cuando perfeccionaba la melodía de un instrumento por lo general el escuchante emitía las partes en las que debía perfeccionar, sin embargo se encontró escuchando una ovación emitida con aplausos proviniendo de parte de Chim que juntaba sus manos con entusiasmo y con una sonrisa en sus labios.

-¡Wow! Mejoraste muchísimo, eres tan bueno tocando el piano, de seguro te pareces a ese tipo sordo que tocaba instrumentos.

-¿Beethoven?

-Sí, ese.

-¿No te molesta venir todos los días a escondidas?

-¿Podrías cambiar eso?

-No, lo siento.

-No tienes que disculparte cuando no has hecho nada malo-con la sonrisa aún en su rostro Chim se puso de pie para caminar alrededor del estudio observando los libros que estaban en los estantes-¿leiste todos estos libros?

-Algunos.

-Debes ser muy inteligente.

-Algo.

-No hablas mucho-mencionó Chim al cabo de un momento luego de mantenerse en silencio-mi hermano tampoco habla mucho, antes hablaba hasta por los codos.

-¿Qué le pasó?

-Enfermo, se supone que debía venir conmigo a casa de la abuela pero mi padre me dijo que no podía venir porque estaba muy enfermo, lo extraño mucho.

-¿Por esa razón merodeas escabulléndose en casas ajenas?

-Vine porque tenía curiosidad por la música, me gusta el piano y nunca había visto uno.

-¿Quieres aprender a tocar el piano?

-¿Me enseñarías?-el entusiasmo en esa pregunta junto con la alegría que provenía de esa palabras hicieron feliz a Yoongi.