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Resurgiendo de mis cenizas, ya estoy aquí, bueno más o menos, no del todo bien pero aquí estoy dejando al menos un capitulo luego de mucho tiempo.

El aroma cautivante del café recién hecho se filtró suavemente por las rendijas de la puerta mientras la luz artificial de la lámpara sobre el pequeño mueble a un lado de la cama parecía parpadear brevemente haciendo que el dolor de cabeza creciera.

Yoongi cubrió sus ojos con la palma de su mano, la textura de la venda alrededor de ella picaba un poco y el dolor de su cuerpo empezaba a aparecer nuevamente, al parecer los analgésicos que le dieron en el hospital se estaban desvaneciendo de su sistema. No es que no haya sentido algo como eso en el pasado, no obstante estar en ese estado le resultaba incómodo, aunque la compañía podía decir que era mucho mejor que antes.

-Lo siento, la voy a apagar.

Aquella voz suave proviniendo de la dulce boca sonrosada de Jimin lo hizo sonreír pese a su dolorosa condición, sonrisa que fue ocultada por la posición en la que estaba, con la cabeza gacha.

-Gracias-agradeció por la acción de Jimin al apagar la lámpara y por el café que le preparó.

-¿Sientes dolor en alguna parte? Pareces adolorido, voy a traer la medicina.

-Espera-pidió Yoongi tomando la mano de Jimin evitando su partida-solo un momento, no te vayas.

Sin decir una palabra Jimin intentó alejarse, más las palabras siguientes de Yoongi lo hicieron no solo quedarse.

-No quiero estar solo, no te vayas.

Bastó unas cuantas palabras más para que Jimin fuera totalmente convencido. Entonces Yoongi sin querer desaprovechar la situación guió la mano de Jimin hasta su frente. Sus manos temblorosas y frías sujetaron las de Jimin con fuerza, haciendo pensar a Jimin que tenía temor a quedarse solo, algo muy lejos de la realidad.

Había muy pocas cosas que asustaban a Yoongi, por no decir que eran inexistentes, más había una sola y era ver a Jimin alejarse. Sin embargo en esta ocasión su temblor se debía a la emoción, casi euforia que sentía al ser tan bien cuidado por Jimin.

Desde que fue a recogerlo al hospital se mostró muy atento, no lo evitaba como lo estuvo haciendo últimamente, incluso se atrevería a decir que estaba siendo muy protector, no lo dejó siquiera poner un pie en el suelo, lo había cargado todo el camino hasta su departamento y luego lo colocó sobre la cama siendo muy cuidadoso en todo momento y no dejo que movieran un solo dedo.

Yoongi cerró los ojos sintiendo la tibieza y suavidad de la mano de Jimin entre sus palmas, luego sin previo aviso percibió el peso de Jimin tomando asiento a su lado.

-Va a ser incómodo si mantienes mi mano de esta manera-opinó Jimin sin tener intención de safar el agarre de Yoongi.

-Lo siento.

-Parece que tienes fiebre, déjame ver.

Al tener la frente cubierta por un parche, la mano de Jimin fue a parar a la mejilla de Yoongi y luego sin que se lo esperara, Jimin acercó su rostro a su cuello para colocar su frente y mejilla sobre su piel, quedándose en ese lugar por un momento.

-Estás algo caliente, pero parece que no es fiebre. Voy a traer otra lámpara para tu habitación-diciendo aquellas palabras Jimin se puso de pie rápidamente y salió por la puerta dejando a Yoongi con mil pensamientos.

-¿Cómo no voy a estar caliente si te me acercas así?-preguntó Yoongi a un ausente Jimin, tocando con ambas manos sus mejillas que debían estar tomando un color rosa-pero que descarado te has vuelto, ¿que estoy diciendo?...siempre fuiste descarado.

Mientras Yoongi olvidaba por completo el dolor que sentía, Jimin por su parte caminó apresuradamente hasta llegar al baño de su habitación a lavarse la cara con agua fría.

Por un par de minutos se mantuvo empapando su rostro con agua helada, esperando de esa manera poder recuperar el sentido común.

-¿Qué demonios te pasó ahí Jimin?

¿Podía siquiera seguir negando que le gustaba Yoongi frente a él? Sus manos se movían solas y su cuerpo también, era como si su cerebro quisiera dejar de funcionar, solo se apagaba y dejaba que su cuerpo hiciera lo que le daba la gana o tal vez el rostro de Yoongi era culpable, o sus ojos negros hipnotizantes que lo dejaban en blanco. Su mirada profunda lo dejaba fuera de combate y quería, no, tenía la necesidad de obedecer a todo lo que le pidiera, para ese punto solo bastaba una mirada y unas cuantas palabras de esa boca para que le pidiera lo que sea y él, como un zombie sin voluntad solo pudiera decir claro que si, pídeme cualquier cosa y lo hago, pídeme que me lancé de un puente y lo hago, di sapo y yo pregunto cuanto quieres que salte.

Era un idiota, como podía convertirse en un imbecil sin cerebro por unos ojos negros.

-No, no, no, no puedes hacer eso, no puedes doblegate de esa manera Jimin, no lo vas hacer, lo que menos necesitas ahora es esto, ¿qué te pasa?

Al regresar Jimin evitó la mirada de Yoongi por completo y con un silencio sepulcral cambió la lámpara del mueble y minutos después le llevó algo de comer. Tampoco dijo nada, incluso quiso aguantar la respiración. Lo que hizo enojar a Yoongi por supuesto.

-¿Entonces vas a ser de esta manera? Si quieres jugar a evadirme...veamos quien gana Teniente-dijo Yoongi estando a solas, al mismo tiempo que tomaba su celular para llamar a su fiel lacayo.

-Te necesito aquí y ahora Hoseok, ven con un rostro preocupado y quiero que seas un poco afectuoso, pero no te sobrepases o te rompo las piernas.

Con una respuesta afirmativa la llamada terminó y Yoongi esperó pacientemente a la llegada de su querido amigo.

-Crei que no vendrías-saludó Yoongi a Hoseok con una sonrisa en la puerta principal del departamento hablando lo suficientemente alto como para hacer que Jimin saliera de su habitación.

-¿Cómo no iba a venir? Jin me dijo lo que pasó, fui al hospital pero no te encontré ahí, tuve que prometer a Jin un par de favores para que me diera tu dirección pero aquí estoy.

-Siempre tan atento.

-Sabes que movería cielo y mar por ti. Ten, te traje algo de comer.

-Yoongi ya comió.

Y ahí estaba Jimin saliendo de su habitación con sus cejas levemente juntas observando a Hoseok, al parecer de mala manera. Según parecía escuchó lo que dijo Hoseok con mucha claridad.

MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora