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-Me disculpo, supongo que debí avisar antes de haber venido. Mi nombre es Jung Hoseok, un amigo muy cercano de Yoongi y quiero aprovechar para darte las gracias por cuidar de este despistado doncel. 

Yoongi observó con alegría el saludo de Hoseok, sin embargo su saludo era lo de menos, lo que importaba era su mirada, tan cariñosa y llena de afecto que le dirigía. En todo momento estuvo al tanto de los sentimientos de Jung y aunque ya lo había rechazado de forma contundente sus sentimientos parecían no desaparecer, lo que favorecía mucho ahora mismo. 

La expresión de Jimin al observar la actitud y mirada de Hoseok en ese momento le resultaba un poema total . Esa expresión fría, dura y hasta cierto punto amenazante debía ser la expresión más sexy que le había visto, su mandíbula apretada con fuerza y de sus ojos saliendo dagas definitivamente era lo que estaba buscando y ahora al tenerla Yoongi estaba loco por aplaudir eufórico de alegría.

-Ni tienes nada que agradecer-comunicó Jimin caminando en dirección a donde se encontraba Yoongi cerca de la puerta principal y cuando estuvo a su lado pasó una de sus manos por su cintura y luego prosiguió a ignorar a Hoseok-no debiste levantarte, ven te llevaré a la habitación. 

-Puedo caminar por mi mismo, pero no puedo rechazar tan buena oferta, llévame a la habitación-antes de ser levantado por Jimin dirigió su mirada a Hoseok para decir- gracias por venir a visitarme Hobi, nos vemos en otro momento. 

-De nada, llamame a cualquier hora si necesitas algo vendré rápidamente. 

-No va a necesitar nada, gracias-respondió Jimin cargando a Yoongi y cerrando la puerta con fuerza dejando al invitado fuera. 

-No sabía que podías tener esos modales-opinó Yoongi fingiendo sorpresa. 

-¿Por qué dices eso?

-Es solo que...parece que no te agrada mi amigo. 

-Te mira extraño. 

-¿Extraño como? 

-Ya sabes…-con un todo lleno de duda, Jimin no pudo continuar con lo que decía-como sea, no te levantes, si quieres algo solo dime. 

-Si me lo pides de esta forma con tu rostro todo sonrojado, ¿cómo me puedo negar? 

-Mi rostro no está sonrojado, es solo que hace mucho calor-contraatacó Jimin con una tonta excusa para su rostro sonrojado. Estaba tan avergonzado por su actitud de hace un momento que quería meter su rostro bajo tierra. Al llegar a la habitación colocó a Yoongi sobre la superficie suave de la cama-si necesitas algo durante llámame y… sería mejor que no recibas visitas durante tu recuperación, necesitas descansar. 

-Parece que estás…-comenzó a hablar Yoongi con una sonrisa observando directamente a los ojos de Jimin que trataban de evitarlo pero que, por alguna razón no lograban desviarse. 

-Estoy cansado y tú debes dormir, mañana tal vez puedas ver a tus amigos-interrumpió Jimin hablando velozmente mientras salía de la habitación tan pronto como sus pies se lo permitieron sin chocar con nada en el camino a excepción de la puerta semiabierta con la cual su cabeza tuvo un encuentro desafortunado. 

-¿Estás bien?-preguntó Yoongi al escuchar el fuerte golpe.

-Si, no te preocupes-contestó con torpeza Jimin abriendo la puerta diciendo en voz baja-desde cuando las puertas son así. 

-Duerme bien-dijo Yoongi recibiendo silencio y una sonrisa forzada. 

No importaba cuánto Jimin quisiera negar sus celos, Yoongi y cualquier otro ser humano en la tierra pudo percatarse de sus absurdos celos, ¿celos de que? El hombre llamado Jung Hoseok solo era un amigo de su subordinado, nada más. 

MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora