🎼40

280 44 37
                                    

Apenas Yoongi sacó a Jimin del auto, el conductor aceleró perdiéndose en las calles de los muelles y Yoongi en la parte trasera se transformó en el doncel más feliz de la tierra.

El hormigueo junto con el ardor y la sangre en su labio permaneció cosquilleando hasta transformarse en un calor que inundó todas partes de su rostro hasta extenderse a todo su cuerpo. Afortunadamente Yoongi tenía una máscara colocada en su rostro que ocultaba toda su cara enrojecida.

El corazón de Yoongi latía impacientemente como los aleteos de una mariposa atrapada en una red hasta tal punto en el que sintió un revoltijo en su estómago. El sabor de Jimin en sus labios y en su lengua lo desesperó hasta el punto de la locura. Deseaba tanto poder regresar por ese gato enfurruñado y encerrarlo solo para él, tocar su piel y entregarse a la pasión desenfrenada de la cual era un total esclavo.

Deseaba tanto a Jimin, su cuerpo, sus labios, su mirada, sus pensamientos, necesitaba todo de él, cada pedacito de su ser por completo. La respiración de Yoongi se aceleró por un momento hasta llegar al punto en el que ordenó a los hombres que lo acompañaban bajarse del auto, necesitaba un momento a solas para tranquilizarse antes de regresar al departamento de Jimin.

-Llegamos-indicó Hoseok estacionando el auto cerca del departamento del Teniente Park, luego de media hora de viaje.

-Necesito tener una pelea ahora mismo-dijo Yoongi de repente observando Hoseok-golpéame-pidió bajando del auto.

-No voy a golpearlo-protestó Hoseok siguiendo a Yoongi.

-Solo hazlo, un puñetazo justo en mi boca. Sé que has querido hacerlo hace mucho, te estoy concediendo ese deseo justo ahora.

-Pero...

-Sin peros.

Sin más remedio Hoseok aceptó la inusual orden de Yoongi y se preparó mentalmente para realizar tal acción.

Yoongi observó a Hoseok caminar hasta estar frente a él, luego lo observó apretar su puño derecho, alzó su brazo y cuando pensó sentir dolor, no pudo sentir nada en absoluto más que una simple caricia.

-¿Tienes que llegar a estos extremos?-preguntó Hoseok en voz baja.

Estando furioso por la incompetencia de Jung, Yoongi caminó hasta un pequeño jardín que se encontraba frente a una tienda de ropa, dentro del pequeño espacio verde había algunas rocas como decoración, tomo una y con ella se golpeó fuerte en su boca hasta hacerse una herida enorme en su labio.

-¡Dios mio!-gritó Hoseok corriendo en su dirección-¿estás demente?

-Sí, estoy demente y ahora vete porque si no lo haces voy a darte una lección por desobedecer una de mis ordenes-respondió Yoongi sujetando su rostro con ambas manos tratando de retener el sangrado-y llévate esto-dijo quitándose la chaqueta carmesí y luego caminó dirigiéndose al departamento de Jimin.

Antes de subir al piso donde estaba viviendo con Jimin, Yoongi detuvo el elevador un piso antes, bajó y entró a un departamento, el cual había comprado para ocasiones como esta. Dentro Yoongi tenía cambios de ropa y algunas armas. Cambió su ropa elegante por una menos llamativa. Un pantalón negro y una camisa blanca. Recogió algo de su sangre para manchar la camisa, luego subió al departamento de Jimin, se quitó la camisa manchada, la colocó en el cuarto de lavado a la vista y fue a darse una ducha.

Al salir comió algo sencillo y se recostó en el sofá, con la herida sin tratar, luego intentó dormir. Seguramente Jimin se tardaría un poco en llegar.

🎼

-¿Cómo es que siempre tengo que venir a recogerte a este mismo muelle?-preguntó Taehyung abriendo la puerta del copiloto de su auto desde su asiento sin salir-¿Quién te secuestró ahora?

-No hagas más preguntas-respondió Jimin subiendo al auto de Taehyung tan furioso que parecía que quería golpear a alguien.

-No más preguntas-por suerte Taehyung valoraba su vida y no dijo nada más hasta llevarlo al hospital donde Jimin fue atendido por los golpes en su cabeza.

No habían sido muy graves, sin embargo el médico pidió a Jimin cuidarse mejor, recordando que ya había tenido una contusión muy grave de adolescente, de adulto no necesitaba más de esos golpes.

-Si siente mareos o algún síntoma venga a hacerse un chequeo, tenga-entregó el médico una receta-tome una píldora después de cada comida por tres días.

Jimin llegó a casa luego de media noche, sintiéndose muy culpable por llegar demasiado tarde. Había prometido llegar a las cinco a Yoongi, seguramente debía estar preocupado por su desaparición repentina y si eso no fuera poco, tenía un parche en su nariz.

Al entrar esperó encontrar a Yoongi durmiendo en su cama, pero lo encontró durmiendo en el sofá de la sala con un libro en su pecho y...una enorme herida en su boca.

-¿Yoongi?-susurró Jimin moviendo su hombro para despertarlo.

-Mmm...-adormilado Yoongi abrió los ojos un poco para observar a Jimin.

-¿Qué le pasó a tu labio?

-Tropecé en la calle

-Deberías tener más cuidado, vé a dormir a tu cama.

-¿Qué te pasó a ti?-preguntó Yoongi observando a Jimin con curiosidad por el parche en su nariz.

-Tuve un pequeño incidente.

-Tú también deberías tener cuidado-opinó Yoonfi acariciando el rostro de Jimin para luego ir a la habitación de Jimin y dormir ahí.

-Dije que fueras a tu habitación-reprendió Jimin desde la entrada.

-Esta cama es más cómoda-habló Yoongi con un tono meloso y adormilado, levantando las mantas hasta tapar su rostro.

Jimin tuvo la opción de ir a otra habitación a dormir, dejando a Yoongi hacer lo que quiera, sin embargo suspiró sonoramente al mismo tiempo que quitaba su camisa y sus pantalones quedando en ropa interior. Por supuesto Yoongi no se perdió de tal vista, pues bajó las mantas lo suficiente para observar semejante monumento de hombre.

-Si quieres quedarte entonces haz lo que quieras.

Cuando Jimin recostó su cuerpo a un lado de Yoongi, fue abrazado por dos brazos delgados rápidamente, pudo haber regañado a Yoongi y decirle que se fuera, más esos brazos lo sujetaron con fuerza y él ya no quiso huir. Sintió una sensación agradable y reconfortante, por lo que no dijo nada y trató de cerrar los ojos y dormir un poco, intentando con todas sus fuerzas olvidar lo que pasó dentro de ese auto negro.

MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora