MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)

🎼16

-¿Qué hace mi padre aquí?-preguntó Chim en voz alta apresurándose a entrar por la ventana y también apresurando a Suga-espera aquí voy a ver que hace mi padre aquí.

Cuando Chim abrió la puerta un par de voces en la parte baja se escucharon claramente. Estaban peleando y discutían acaloradamente.

Suga quedó un momento revisando el cuarto de Chim, había un escritorio, una cama pequeña, un armario color blanco y algunas figuras de superhéroes en un estante, también un póster de un grupo de música, una habitación propia de un chico normal, estar ahí en medio de las pertenencias de Chhim lo hizo feliz. Entonces el sonido de un golpe en la parte baja lo hizo salir de la habitación, caminó por el pasillo y encontró a Chim sentado en el suelo cerca de la escalera.

-¡Me mentiste! ¡Eres una maldita zorra!

-¡Solo firma el maldito papel!

-¡¿Para qué?! Para que vayas con tu amante y ahora por fin puedan vivir juntos...eres una ramera, eso es lo que eres. No te bastó con mentirme todo este tiempo ahora vienes a querer que te dé una pensión y la casa donde vivíamos con nuestros hijos...bueno en la casa en la que vivíamos con uno de nuestros hijos porque el otro...

-No voy a decir nada al respecto, ya hablamos de eso. Firma el divorcio.

La discusión se prolongó por mucho tiempo hasta que el padre de Chim dijo lo que seguramente su amigo estaba esperando que dijera. Por la cara que tenía parecía que era la primera vez que escuchaba esa revelación.

Según parecía la madre de Chim había engañado a su esposo y lo había hecho criar a un hijo que no era de él. Seguramente por ello se estaban divorciando.

-Te di todo lo que quisiste, querías una casa, te la di...ropa, joyas, cenas...todo lo que querías, yo estaba tan enamorado que no dude un segundo en cumplir todos tus caprichos y cuando me dijiste que esperabas un hijo mío...yo no tenía idea de que lo que estabas haciendo en realidad era asegurar una chequera para no quedaras en la calle. Él no te aceptó, no quiso dejar a su esposa y viniste a mi diciendo que Taemin era mi hijo.

El padre de Chim siguió hablando pero Chim ya no quiso escuchar y volvió a su habitación seguido de Suga.

-Lo siento.

-¿Cómo te sientes?

-Yo sabía que se llevaban mal pero no creí que mi madre fuera capaz de hacer eso.

-Taemin no va a dejar de ser tu hermano-dijo Suga sin estar seguro de lo que estaba diciendo-el problema de tus padres es de ellos no tuyos, el tiempo que pasaste con tu hermano fue verdadero al igual que el amor que tenían, nada de eso va a cambiar.

-Gracias por eso, no creí que tú serías capaz de decir cosas tan amables.

Ambos sonrieron, luego observaron luces que provenían de afuera, eran dos autos que estaban llegando. Chim frunció el ceño al ver que llegaban más personas a la casa de su abuela. Normalmente nadie venía de visita a excepción de su padre y él.

-Quédate aquí-dijo Chim al no escuchar las voces de sus padres, que de repente quedaron en silencio, luego hubo un grito cuando Chim estuvo al pie de a escalera observador a hombres de traje negro con mascaras extrañas en sus rostros amarrando las manos y pies de sus padres que yacían incocncientes en el suelo.

La impresión fue tal que sus piernas empezaron a temblar, sus pies cosquillean amenazando con no sostenerlo más y el jadeo que vino desde su garganta alertó a los intrusos. Todos esos hombres alzaron la vista.

-¡Atrápenlo!-gritó uno de ellos y Chim cayó al suelo retrocediendo con las pocas fuerzas que tenía en sus pies, arrastrándose lejos de esos hombres.