🎼 48

244 42 18
                                    

-Estaba muy indeciso por hacer esto, he sido paciente, demasiado, no soy para nada paciente pero tú sacas lo mejor de mi y lo peor, supongo que de eso se trata la vida, de hallar a esa persona que puede hacerte la mejor de las personas y al mismo tiempo la peor, no lo sé. ¿Tú que piensas?

Tras decir esas palabras Yoongi observó a Jimin atado de pies y manos a los postes de la cama con una mirada furiosa, moviendo la cabeza de un lado al otro intentando zafar las cuerdas que lo mantenían inmovilizado, amordazado y más que nada lleno de cólera.

-Supongo que primero debo quitar esto-dijo Yoongi quitando la mordaza de la boca de Jimin-dime que es lo que piensas.

-¿Qué es lo que pienso?-preguntó Jimin con sarcasmo-¿en verdad estás preguntando eso? Si quieres saber...pienso que eres un psicópata, fuiste a mi unidad fingiendo ser otra persona, me mentiste respecto a tu edad y quien sabe que más, ¿por qué no me dijiste quien eras desde un principio?, no, no, no, espera, primero dime que pretendes haciendo esto, suéltame.

-¿Para que te vayas por esa puerta sin escucharme? Yo no lo creo y respondiendo a tus preguntas pues...puedo decirte la versión larga pero prefiero la corta, como te dije no tengo paciencia, nada de nada. Primero que nada quería saber de ti, quería verte y bueno si yo mismo era un fantasma que te recordaba echos de tu pasado que te lastiman...no habría tenido oportunidad, te habrías escapado como un conejo asustado porque te recordaba a tu pasado, ese que te obligaste a olvidar o el que te obligaron a olvidar.

-¿Quién eres?

-Soy Suga, el doncel con quien pasaste todos los veranos desde que eras un niño con tierra en la cara-contestó con simpleza

-Sabes a lo que me refiero, quiero saber quien eres, quienes son tus padres, a que te dedicas realmente.

-¿Por qué preguntas eso?

-Hace un tiempo pude recordar un poco de mi pasado y recordé a un doncel, sabía que fue mi amigo, pero no pude recordar más que eso, intenté averiguar más de ti, pero no había nada, los dueños de esta casa eran fantasmas y nadie sabía de un niño doncel viviendo aquí, ¿quién eres?-Preguntó Jimin recostando su cabeza en la almohada.

-Si te digo la verdad...¿vas a escuchar lo que tengo que decir a continuación? ¿confías en mi?

-¿Confiar en ti?-preguntó Jimin en un tono burlón-me has estado mintiendo todo este tiempo, ¿Cómo puedo confiar en ti?

-Cuando nos conocimos no sabías quien era y aún así mataste a un hombre para salvarme, me salvaste una y otra vez, cuidaste de mi cuando me lastime, solo tú eres capaz de cuidarme, solo a ti te dejo hacerlo. Tienes razón, te mentí muchas veces, pero eso no quiere decir que haya mentido respecto a lo que siento por ti o a mi forma de comportarme contigo. Puedo ser lo que quieras, inocente, salvaje, introvertido, extrovertido, soy todo lo que tu quieras que sea, soy Min Yoongi tu subordinado que te necesita, soy Suga el doncel que siempre te hacía sentir cohibido con mi comportamiento, el que te intimidaba y hacía que tu pequeño corazón revolotee por todo tu pecho-habló en voz baja agachando su rostro hasta estar a milímetros del de Jimin-¿qué es lo que quieres que sea Jimin?

-Estas loco.

-No lo voy a negar, claro que estoy loco, loco por ti, la única persona que me quiso pese a todo, el que puede aceptarme sin importar lo que haga, pese a mis mentiras tu mirada no cambió ¿lo sabes? Puedes decir lo que quieras pero tus ojos no mienten, me miran con dulzura incluso en este instante-sonrió acariciando una de las mejillas de Jimin-ahora que sabes que soy Suga incluso tu mirada se volvió aún más intensa, no has abandonado mis labios desde que despertaste, tu corazón no miente, me amas, me has amado todos estos años, desde la primera vez que me viste te enamoraste de mí, no tienes escape Jimin, jamás lo has tenido.

El amor de Yoongi era tan oscuro como penetrante, tentáculos que vienen por todas partes, entran en el cuerpo de Jimin con ímpetu, trazando cada fibra de su corazón haciendo que lata frenéticamente como un demente. Sin importar nada más que ellos dos en ese momento, Jimin no podía negarlo, en realidad no le importaba demasiado quien es el doncel frente a él, no importaba nada más que tenerlo ahí, al igual que en el pasado, uno que viene a pasos lentos a su memoria.

Estando en esa casa, lo recordó, esos cabellos negros, junto con esa piel tan blanca como la nieve, tersa y suave, y sus ojos negros intensos que parecen tragarlo por completo, nada había cambiado en Suga en todos estos años, parecía un bello muñeco de porcelana, con un aire lleno de misterio y locura en partes iguales.

Por un momento ninguno de los dos dijo una palabra, Jimin no pudo negar las palabras de Yoongi, tenía razón, había caído en sus redes desde el primer día que lo vio, desde el primer momento en el que aquellas notas musicales lo atraparon como una sirena en las profundidades del océano, no tenía escapatoria.

Yoongi se acercó lentamente hasta que los labios de ambos se rozaron y en un profundo beso se entregaron completamente al pasado, presente y futuro. Jimin dejó escapar toda su razón, ya nada importaba si Suga estaba ahí, si Yoongi era el mismo doncel que lo atrapó cuando era un niño y ahora como adulto también lo había hecho. Jimin se dejó llevar por las torrentes olas de pasión y amor que Yoongi le ofrecía.

Suavemente y con movimientos pausados Yoongi dejó libre a Jimin de sus manos y este inmediatamente lo tomó con fuerza, acarició su cuello, su espalda y partes aún más íntimas las cuales reaccionaron ante el toque de este hombre.

Aún estando con los pies atados, Jimin levantó su torso manteniendo a Yoongi encima de él con cada pierna a cada lado de su cintura, dejando sus partes íntimas en pleno contacto. Yoongi jadeaba en medio del beso al sentir la entrepierna de Jimin despierta y restregándose con la suya. 

MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora