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Por esa noche el cuerpo de Jimin acogió el de Yoongi con tan ardua vehemencia hasta el punto de dejarlo absolutamente agotado con un dolor en el cuerpo que no lo dejó levantarse mientras su mente aún se mantenía en una nube en el cielo del cual no quería bajar, no obstante todo sueño debe terminar y eso llegó cuando el sol de la mañana tocó la superficie de la habitación.

Yoongi despertó levemente cuando sintió el peso del cuerpo de Jimin desaparecer de su lado, el calor de su cuerpo desnudo desapareció de repente por lo que apresuradamente abrió los ojos observando la espalda desnuda de Jimin alejarse, los pantalones azules de mezclilla que estaba usando le quedaban malditamente bien aún cuando estaba escapando de esa forma, sin mirar atrás ni un solo segundo, sin una palabra o un susurro, ni siquiera un murmullo, mucho menos una promesa de volver.

De esa forma Yoongi lo dejó ir por única vez.

-¡Corre Park Jimin!-gritó Yoongi con una sonrisa desde donde estaba recostado en medio de la enorme cama-corre lo más rápido que puedas, lo más lejos, incluso al infinito, a los más profundos confines de la tierra y aún así no va a ser suficiente para que pueda alcanzarte-terminó de decir cuando Jimin ya había abandonado la habitación, sin embargo sin que Yoongi lo supiera permaneció en el exterior escuchando su promesa.

Yoongi por su parte decidido a dejar su fachada de agente de homicidios al haber conseguido lo que tanto deseo no puso un solo pie en la estación de policía, envió su renuncia y nadie supo de él en ese lugar, por otro lado la élite de empresarios de todo el país se preparaba para dar la bienvenida al heredero de Industrias Min, el único hijo sucesor de un enorme imperio del quien nadie sabía absolutamente nada y los pocos que tenían una escasa información no decían una sola palabra, ya sea por temor o por obtener el favor de tan importante doncel.

¿Una locura? El pensamiento de muchos, ¿por qué un empresario como Min...., dueño de las empresas más importantes del país no tuvo un hijo hombre para ser su sucesor? ¿Por qué dejarlo todo a su único hijo doncel? No importaba que tan ridículo sonara algo como eso, al final el dueño de todas esas empresas y conecciones se trataba de Min Yoongi, un doncel de quien se sospechaba mucho, murmullos de ser jefe de la mafia más grande y temida del país, sin tener una sola prueba, al igual que su padre, circulan por doquier.

La noche de luces radiantes de un colosal hotel propiedad de Khang Junho, iluminaban el cielo nocturno, recibiendo a los invitados distinguidos de familias importantes, políticos, magistrados, jueces, una mezcla de personas interesantes, las cuales eran de menor importancia para Min Yoongi, quien desde lo alto en el penúltimo piso observaba desde el ventanal todo el panorama.

-¿Está todo preparado?-preguntó Yoongi ajustando las mancuernas en las mangas de su traje-¿alguna noticia de Hansol? ¿ya lo encontraste?-quiso saber del joven Hansol experto en computación y sistemas que desde la noche en la que entró en el hogar del tío Soo había desaparecido.

-Todo se encuentra en su lugar-respondió Seokjin con tableta en mano ajustando los últimos detalles de la velada-respecto a Hansol, parece que Khang Junho lo atrapó esa noche, esperemos que no lo haya lastimado demasiado, estoy en proceso de recuperarlo.

-Encuentralo pronto...es hora de ir, nuestro público no debe esperar.

Min Yoongi atravesó la habitación con un andar lento y con una sonrisilla en su rostro tomando de un mueble en el camino la insignia de su familia echa de oro para luego colocársela en la solapa de su traje negro en un fluido y suave movimiento. El dorado de la serpiente enroscada en una rosa resplandeció preciosamente en medio de la tela oscura al igual que una luna llena en medio del oscuro cielo nocturno.

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-¿Estás seguro de esto Jimin?-preguntó Namjoon colocando municiones en el arma desde el interior de una camioneta-espero que no te arrepientas.

-El arrepentimiento es algo en lo que voy a pensar luego.

-Entregaste a Yoongi a cambio del sucesor de la familia Min. Khang Yunho no es alguien que trata bien a sus invitados especiales.

-Quiero venganza Namjoon, es todo lo que deseo y ver caer al responsable de la muerte de mi familia tal vez haga que el peso de mi corazón desaparezca, no importa el precio. ¿Estás conmigo en esto?

-Hasta el final, si vamos al infierno es mejor hacerlo juntos.

Ambos terminaron de colocar sus armas en su lugar para después salir del auto en el que estaban tras el Hotel donde se iba a realizar el banquete de apertura. Solo era cuestión de tiempo para obtener lo que Jimin tanto había deseado, la búsqueda del culpable de la muerte de su familia iba al fin a probar el proyectil de su arma y no había nada que se interpusiera esta vez con el hambre de su corazón, nada importaba en ese punto más que el dulce sabor de la venganza.

En el camino se encontraron con Khang Junho, quien se encontraba con una sonrisa triunfal en su rostro al haber convencido por fin al buen Teniente Park para realizar el mayor arresto de todos los tiempos e ir por fin por la cabeza de la familia Min, el hombre que había acabado con su preciado hijo, información proporcionada por uno de los hombres de Min al que atrapó intentando sacar información de las computadoras del buen tío Soo. Esa noche al fin iban a saber cómo era el rostro del doncel que tanto temor había provocado en las calles de la ciudad con muertes por todas partes de una forma tétrica y teatral.

-¿No cree que es demasiado desvergonzado de parte de Min?-preguntó Khang Junho-Asistir a este evento con demasiada naturalidad como si no fuera el causante de la muerte de mi padrastro, de la muerte de un buen juez y de la desaparición de su familia, sin contar con la muerte de mi pobre hijo, es demasiado pretencioso de su parte y las cosas que ha hecho su padre...matar a toda la familia del Teniente Park-suspiró falsamente para luego proseguir-es bueno saber que su reinado del terror terminará esta noche.

-¿Los policías encubiertos están en su lugar?-quiso saber Jimin sin poner atención a las palabras de Khang.

-Todos están entrando por la puerta principal fingiendo ser invitados especiales.

-¡Todos a sus lugares!-gritó Jimin al personal a su alrededor que estaban bajando con sus trajes, casco y escudos antibalas-¡rodeen el salón de banquetes silenciosamente y esperen instrucciones!

Bajo las órdenes del Teniente Park, los policías marcharon rápidamente a sus puestos.

Esa noche iba a caer la familia Min, todos sus miembros desde la cabeza hasta el último miembro. 

MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora