🎼2

659 65 33
                                    

El sonido de los tacones sobre el mármol se hacía cada vez más ruidoso cuando el telón estaba por abrirse para dejar a la vista el espectáculo. Damas de la alta sociedad caminaban elegantemente con el brillo de sus vestidos, la tela elegante se movía con sus movimientos al avanzar a sus asientos del brazo de sus acompañantes.

Desde el balcón del teatro Min Yoongi se encontraba plácidamente en su lugar reposando en un sofá de terciopelo rojo observando el telón de tela roja en medio de esa enorme habitación llena de personas elegantes con sonrisas iluminadas, ansiosas por el estreno de la noche. Entre sus dedos blanquecinos medio e índice sostenía con delicadeza el tallo de una copa de cristal brillante cuyo interior el líquido rojizo resplandecía con las luces tenues que prontamente iban a apagarse para dar cabida a los reflectores del escenario y Yoongi no podía esperar a que la función diera comienzo. Ya podía imaginar al actor principal revelarse ante toda la multitud. Solo de pensar en la reacción que tendría el público lograba hacer que las comisuras de sus labios se levantarán tenuemente en una pequeña sonrisa.

-Pronto comenzará-habló en susurro para sí mismo en una pequeña sonrisilla al momento de tomar un poco de ese líquido rojo de sabor amargo, entre dulce y seco que bailaba en su paladar suavemente.

Las luces del teatro se apagaron cuando el reloj dio las ocho en punto de la noche, las campanas de una estructura en forma de iglesia en medio del escenario empezaron a sonar, diseminando el tintineo por todo el teatro cuando el telón se abrió dejando ver un hermoso acto montado lleno de nieve, casas montadas perfectamente, un árbol seco hermoso con flores de hielo colgando de él, un pozo en el medio de una forma extraña le daba ese toque lúgubre que hacía de esa obra de teatro algo inusual y exquisito.

Una voz de una doncella totalmente hermosa y fina empezó aquella pantomima. El espectáculo inició con una canción cuya letra relata su pobre vida y el sueño de una mejor, de encontrar el amor perfecto pero que, pese a su deseo sólo imaginaba un sueño el que nunca tendría, sin embargo su hermosa melodía llegó hasta los oídos de un hombre, el que creería sería su salvador, un hombre adinerado que haría realidad su sueño de una vida mejor. La historia parecía un cuento de hadas pero el productor y escritor de la misma se definía por sus excentricidades y era alabado por ello.

En el transcurso de la historia la doncella cuya vida cambió repentinamente dio un vuelco total cuando de un momento a otro su salvador se transformó en un cruel carcelero, aquel que le provocó el más grande sufrimiento.

En un momento se dijo a sí mismo sin poder contener la emoción en su cuerpo y de pronto...ahí estaba, el momento culminante de la obra. El desenlace se trataba del suicidio de la doncella, poleas la debían sostener al momento de caer, dichas sogas resistentes delgadas eran ocultadas por una tela suave que simulaba ser cintas hermosas que le daban dramatismo a la caída pero en vez de la doncella desde el techo cayó algo mucho más interesante.

El sonido del cuerpo al caer mantuvo mudo al público y luego siguieron murmullos por todas partes asombrados con el realismo, las cintas blancas cayeron luego y después miles de pétalos rojos cayeron como lluvia dejando el suelo del teatro que estaba revestido por nieve falsa con pequeñas motas rojizas. El evento final había dejado a todos con la boca abierta con tan inusual resultado, tan extravagante y dramático que simplemente les pareció perfecto.

Y luego un grito lleno de pavor, pues la sangre que empezó a emanar de debajo del cuerpo empezó a escurrir por el filo del escenario justo debajo de donde estaba la orquesta, el líquido carmesí empezó a teñir la nieve falsa, ese líquido viscoso que aún estaba tibio. Yoongi tuvo que recurrir a la más grande fuerza de voluntad para no matar al hombre que tuvo torturando desde horas de la mañana para que pudiera hacer esa aparición dramática en ese momento.

Las luces del teatro se encendieron, el personal de la obra corría por todas partes mientras alguien más trataba de calmar a las mujeres que tocaban los violines. Desde ese lugar aquellas violinistas debieron haber visto el rostro desfigurado del desdichado, debieron ver sus cuencas vacías, sus mejillas destrozadas, sus manos hechas pedazos, los moretones y todas las heridas que le provocó hace apenas un par de horas atrás.

El público sin saber lo sucedido fue amablemente sacado del lugar en tanto el telón fue cerrado de un solo movimiento para mantener la sangre oculta pero realmente ningún acto como ese permanece oculto por mucho tiempo. Por más que intenten ocultar el olor de la muerte sobresale, ese aroma ácido de la sangre prevalece y mucho menos el curso que toma para salir a flote, como esas gotas que caían por el borde del escenario que buscaba libertad, en un acto desesperado de buscar un camino hacia la luz.

Yoongi quien mantenía unos binoculares galileanos de bodes dorados a un centímetro de sus ojos contemplando la sangre escurrirse sonrió antes de guardar sus binoculares en una caja de terciopelo negro, al cerrar la tapa uno de los donceles de su total confianza se acercó hasta su asiento.

-Señor Min debemos irnos, la policía pronto vendrá.

-Es una pena que no pueda quedarme por más tiempo-en un tono lleno de lamento Yoongi respondió en un suspiro entregando la caja de sus binoculares a uno de sus subordinados de más confianza-Jin tengo hambre...vamos por un filete mignon.

-¿Ver toda esa sangre le abrió el apetito?

-He tenido hambre desde la mañana, llama a ese restaurante en el centro, ese que tiene salas personales y reserva una mesa.

-Está reservado-contestó Jin guardando el teléfono en uno de los bolsillos de su traje negro.

Al salir del teatro un hermoso automóvil de color negro estaba esperando por Yoongi, su chofer y guardaespaldas parado en la puerta manteniéndola abierta esperó pacientemente hasta que entró al auto, luego la cerró y subió también en tanto las patrullas de la policía junto con camionetas de color negro pertenecientes a esos oficiales expertos en homicidios llegaban a toda velocidad y de ellas salían algunos hombres vestidos como usualmente solían vestirse, de pantalones jean azules y chaquetas negras y camisetas blancas.

-¿Todos esos oficiales se visten de ese modo?-preguntó Yoongi con desagrado apartando la mirada de la calle y posándola sobre su celular, ya quería ver las noticias de la mañana siguiente, estaba ansioso.

-Creo que es un uniforme-en un tono lleno de burla contestó Jin desde la parte delantera en el asiento del copiloto.

-De muy mal gusto debo decir-opinó Yoongi-Hoseok hiciste un trabajo excepcional con los pétalos de rosas, pequeñas y delicadas, con el espesor adecuado para que cayeran perfectamente como lluvia.

-Gracias Señor Min, apreciaré su cumplido como un regalo.

-Ambos me están sacando de mis casillas, ya dejen ese tono lleno de respeto malditos maleducados inservibles. Si creen que dejaré pasar lo sucedido al secuestrar a ese pedazo de carne que ahora está sobre el suelo de ese teatro están equivocados. 

MELODÍA A MEDIA NOCHE (Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora